El otro día, en el programa radiofónico de ciencia y humor La Buhardilla 2.0 os preguntaron a los oyentes si, desde el cariño y no desde el rigor científico, era un planeta o no. Lo vi claro, había llegado el momento. Era mi oportunidad de pediros que me devolváis mi estatus de planeta por aclamación popular respondiendo “SÍ” a la #pregunta124. Sería como un título de Planeta “Buhardillis causa”. Así que me puse manos a la obra y escribí estas líneas para hablaros un poco de mí y de mi historia con vosotros los humanos.
Nuestra relación empezó en la segunda mitad del siglo XIX, cuando los astrónomos apreciaron irregularidades en los movimientos de Urano y Neptuno que sólo podían explicarse a través de la atracción gravitacional de un noveno planeta. El primero en apuntarme con su telescopio en 1905 fue el astrónomo estadounidense Percival Lowell, fundador del Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona. Me llamó “Planeta X” y patrocinó tres búsquedas separadas para dar conmigo. Desgraciadamente, pese a su tesón, no lo consiguió y, tras su muerte en 1916, mucha gente abandonó la búsqueda. Pero no todo el mundo, William Pickering, que no sé por qué me nombró “Planeta O”, retomó el esfuerzo de Lowell y estudió la posibilidad de que tuviese una órbita elíptica que me situase temporalmente más cerca del Sol que Neptuno y, sin contar todavía con fundamentos sólidos, acertó de lleno en su hipótesis. El siguiente protagonista fue el director del Observatorio Lowell, el Dr. Vesto Melvin Slipher que contrató a Clyde Tombaugh para retomar la búsqueda. El joven de 24 años, trabajaba en una granja en Kansas junto a su padre y su pasión por las estrellas le había llevado a construirse de forma artesanal su propio telescopio. Todo lo que veía a través de su lente quedaba plasmado en el papel. Sus dibujos eran tan buenos que Slipher quedó impresionado y le ofreció trabajo.
Con el fin de encontrarme, Clyde tomaba placas fotográficas de una misma región del cielo de forma periódica y las comparaba. Finalmente, su dedicación obtuvo sus frutos y el 18 de Febrero de 1930 notó que un objeto se había movido en las fotografías de la región de Delta Geminorum tal y como lo haría un planeta transneptuniano. El 13 de marzo de ese año el observatorio de Lowell anunció mi descubrimiento como el noveno y más pequeño planeta del Sistema Solar. Para llamarme de una manera más normal se llevó a cabo una consulta popular que respondieron miles de personas de todo el mundo. El nombre elegido fue propuesto por Venetia Burney, una chica de once años, de Oxford, en honor al dios romano del inframundo. Plutón parecía muy indicado puesto que las dos primeras letras coincidían con las iniciales del primero que se lanzó a mi caza, Percival Lowel.
Se confirmó que me encontraba en una posición cercana a la prevista por Lowell pero mi masa, de aproximadamente 0,0021 masas terrestres, les causó una gran decepción. Era insuficiente para explicar las irregularidades de las órbitas de Urano y Neptuno que les traían de cabeza. Lo mejor de todo es que dichas irregularidades no existen sino que eran producto de la poca precisión de los cálculos de la época.
Costó tanto hallarme porque soy unas cien veces más débil de lo que esperaban. De hecho, siempre les resultó difícil observarme y no fue hasta 1950 que Gerald Kuiper logró la primera medición (aproximada) de mi diámetro que estimó en poco más de 5800 kilómetros. En 1965 mi ocultación de una estrella de magnitud quince confirmó que mi diámetro no podía ser mayor de 6700 kilómetros.
Mi órbita es muy excéntrica (no me refiero a rara o extravagante sino a que los focos de la elipse que describe están muy alejados) y durante 20 años de los 247,7 años (período orbital sideral) que tardo en recorrerla, se encuentra más cercana al Sol que la de Neptuno. Pero eso no es todo, también es la más inclinada respecto al plano de la eclíptica (16º), en el que orbitan los demás planetas del Sistema Solar.
Por lo que a los satélites se refiere, como les cuesta observarme, al principio creyeron que no poseía ninguno. Iban pelín desencaminados porque tengo varios y uno de ellos es enorme, para ser un satélite mío. Ahora se conocen cinco (si tengo más o no tendréis que averiguarlo): Caronte, Hidra, Nix, Cerbero y Estigia.
Caronte fue el primero en ser descubierto en 1978, se encuentra a 19000 kilómetros de distancia y tiene un diámetro de 1.192 kilómetros. Ambos presentamos un período de rotación de 6.387 días viéndonos siempre la misma cara. Debido a contar con un tamaño tan parecido y orbitar el uno respecto al otro en torno a un centro de masas que no está localizado en el interior de ninguno de los dos, parece posible que nos consideren un sistema binario (sistema planeta enano doble) en lugar de un sistema planeta-satélite. Pero en la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU) de 2006, no dejaron clara la categoría de Caronte ni cómo distinguir entre los dos tipos de sistemas. Por lo que a mí respecta, ya me parece bien que sigan considerándome el anfitrión de Caronte y el más importante de los dos.
Mis otros satélites fueron descubiertos por el telescopio espacial Hubble. En 2005 dio con Nix e Hidra (sus iniciales NH rinden tributo a la sonda New Horizons de la que os hablaré más tarde) y con Cerbero y Estigia (sus nombres están relacionados con Hades y el Inframundo) en 2011.
Tengo que confesaros que los astrónomos están muy sorprendidos de que un planeta pequeñajo como yo tenga tantos satélites. La teoría que está en una posición más aventajada afirma que todo ellos son reliquias de un trompazo que me di con un gran objeto del Cinturón de Kuiper, hace miles de millones de años. El Cinturón de Kuiper es una región del espacio formada por un conjunto de cuerpos helados que orbitan alrededor del Sol a una distancia entre 30 y 100 au [1 unidad astronómica (au) = 149.597.870 km = distancia media Tierra-Sol] que pertenecen al grupo de los objetos transneptunianos. Se considera la fuente de los cometas de periodo corto.
Mi atmósfera fue descubierta en 1988 a partir de la observación del fenómeno conocido como ocultación estelar. Vieron que cuando una estrella pasa detrás de mí, su luz se desenfoca en una pequeña franja cercana a mi superficie. Eso es debido a la atenuación de la luz que emite la estrella por parte de mi atmósfera.
Su composición consta de nitrógeno, metano y trazas de monóxido de carbono y, a medida que me alejo del Sol y disminuye mi temperatura, se congela y cae sobre la superficie. Tened en cuenta que mi temperatura varía enormemente durante el transcurso de mi órbita alrededor del Sol del que me acerco hasta 30 au y me alejo hasta 50 au.
Nuestra relación se ha ido haciendo más estrecha con los años y habéis logrado conocerme bastante bien. Sin embargo, todavía existen muchas incógnitas sobre mi naturaleza que, si todo va según lo previsto, investigaréis a partir del 14 de julio de este año, cuando vuestra sonda New Horizons se acerque a unos 13700 kilómetros de mi superficie. New Horizons despegó de Cabo Cañaveral el 19 de enero de 2006 y se dirigió primero a Júpiter para aprovechar su asistencia gravitatoria e incrementar su velocidad. Gracias a esa maniobra acortó su viaje tres años. La misión será gestionada por el Applied Physics Laboratory de la Universidad Johns Hopkins (JHU/APL), mientras que estará a cargo de las operaciones científicas el SwRI (Southwest Research Institute), con Alan Stern como investigador principal. Para documentaros mejor sobre New Horizons y estar a la última de la misión, debéis seguir el blog Eureka de mi divulgador terrícola favorito Daniel Marín.
Ahora voy a contaros la parte más triste de la historia. El mismo año que me hacíais feliz enviándome, por fin, una sonda a hacerme fotos, la IAU me degradaba a planeta enano. En 2003, Mike Brown había descubierto a Eris, que parecía ser más grande que yo y su existencia, junto a la de otros objetos transneptunianos de proporciones considerables como Sedna, Haumea o Makemake llevó a que la IAU cambiase la definición de planeta y me retirase el título. Establecieron que uno de los requisitos para ser planeta era la dominancia orbital, es decir, que ese cuerpo celeste haya limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales.
Cómo yo no soy un insociable y formo parte del cinturón de Kupier me relegaron a una nueva categoría que se sacaron de la manga, la de planeta enano. Y ni siquiera me dieron la exclusiva sino que tengo que compartirla con Ceres, Eris, Haumea y Makemake. Es indignante y, como era previsible porque soy un encanto, mucha gente se enfadó con la decisión de la IAU. Alan, que me aprecia y por eso va a investigarme muy bien con la New Horizons, tuvo un gran disgusto y luchó contra viento y marea para que recuperase mi título anterior.
Pero los esfuerzos de mis amigos fueron infructuosos y sigo como planeta enano. Por eso os he escrito y quiero pediros vuestro apoyo a través del “SÍ” a la #pregunta124 de La Buhardilla 2.0.
Los Mundos de Brana 
Desde luego Laura por como tienes la chirola eres buhardillera de pleno derecho, jajaja..
Ahora en serio, no se puede ser mas grande, muchas gracias por querernos mas de lo que nos merecemos. Un saludo.
Javi.
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Laura me ha dejado su blog para responder y sí, entre nosotros, está muy malamente de la cabeza.
Yo también os quiero mucho y quiero ser otra vez planeta.
Un beso planetario,
Plutón
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NO, Plutón no es un planeta, al igual que Contact es un ñordo ;P. Pero es muy loable el esfuerzo por sesgar a los oyentes de la buhardilla.
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Querido Zombi,
Yo no he querido sesgar a nadie, sólo he contado mi historia y no he dicho ninguna mentira. A mí me dijeron que era planeta y me hacía mucha ilusión.
Sólo quiero que, si con la nueva definición de planeta ya no me consideran como tal, los oyentes de la Buhardilla, desde el cariño, me deis el título de Planeta «Buhardillis causa».
Plutón
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¿y qué será lo siguiente? ¿Considerar a Rutherford químico? XD
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No sé quien es ese tal Rutherford, yo sólo buscaba cariño…. 😦
Plutón
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Plutón, Plutón. Siempre tendrás un rincón especial en nuestro corazoncito, pero entiendelo. Si te hacemos planeta, como le decimos a Eris que el no lo és? Si és más grande que tu! Y a Makemake? Que tiene un nombre muy chulo, pero eso no basta. Por no hablar de Quaoar, que ni siquiera estoy seguro de como se pronuncia. Ponemos tambien en la lista a Ceres? Su órbita és más normal que la tuya (que mira que es rarita). Y que hecemos con Varuna, Ixion, Radamanto o Orcus? Y los que vendrán…
Dirás que es injusto y que solo te caíste de la lista por ahorrarnos un listado con cientos de planetas. Que nos hemos vuelto elististas. Un poco de razón tienes, pero solo un poco. Sabes? No eres tu, somos nosotros. Te mereces algo mejor, pero ahora mismo no puedes ser. Necesitamos ordenar nuestras ideas. Quedamos como amigos eh!
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Querido Dani,
Eso de que no es por mi, es por vosotros, creo que lo decís bastante por aquí la tierra y no cuela… Yo soy un solete, bueno no, un planetito monísimo y ahora, por el hecho de estar acompañado y que seáis unos egoístas que no queréis tener tantos planetas, me habéis sacado el título.
Yo ahora sólo quiero ser planeta por aclamación popular…. hombre… que os he escrito una carta….
Somos medio amigos porque me gusta leer tus entradas…
Un saludo,
Plutón
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La verdad es que llamar a Plutón planeta fue una confusión horrible. En los periódicos de 1930 apareció que «podría ser más grande que Júpiter». Literal. Las circunstancias que llevaron a ello fueron, por un lado, los errores en las mediciones del movimiento de Urano y, claro, el no haber esperado un poco más para catalogarlo correctamente. Recuerdo que en los años 1980 aún se discutía sobre si media tanto como Titán y seguían buscando el misterioso «Planeta X», que nunca apareció, por eso precisamente, porque se partía de una falsa premisa.
En fin, que no es una desgracia. A los niños les encanta la historia, sobre todo cuando les dices que ahora tiene muchos más amigos que antes, porque los planetas viven solos en sus órbitas y Plutón siempre tiene amigos cerca. 😀
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Querido Jorge,
Ponte en mi lugar, eres el noveno planeta y estás feliz, tú no sabes que por ser chiquitín y tener amiguitos te quitarán de esa categoría de pronto… Yo ahora quiero una nueva categoría «Planeta Buhardillis causa». Sólo pido un sí a la #pregunta124 de Buhardilla.
Los niños siempre han sido mis amigos,
Plutón
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¡Qué va! Que no está triste, ¡está feliz! Cuando se lo cuentas así a los niños les encanta. Cuando estoy trabajando con mi planetario les pregunto: ¿qué preferís, ser planeta o tener amigos? … Y CASI todos prefieren tener amigos. XD
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Jorge,
Disculpa a Plutón, aún no lo ha asumido del todo 😉
Me parece preciosa esta forma de explicárselo a los niños, se nota que lo vives y haces que los más pequeños sientan esa pasión. Preveo que gracias a ti, muchas personas se enamorarán de la astronomía y, la estudien o no, siempre la encontrarán como algo cercano y maravilloso.
Un beso fuerte,
Laura
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Querido Plutón, no estés triste por el cambio de categoría, pues lo que te hace importante ahora es precisamente que no eres como los otros ocho. Si antes se te consideraba como el miembro raro del grupo, aquél cuyo tamaño, órbita y características no encajaban bien con el resto, el más anómalo de los nueve, después descubrimos que estábamos equivocados. Terriblemente equivocados.
Espero que disculpes nuestra anterior ignorancia, pues ahora sabemos que no estás solo, sino que formas parte de una gran familia, de la que conocemos ya cientos de primos y hermanos, y que domináis las regiones externas de nuestro sistema solar. Empujados hasta allí cuando Neptuno y los otros planetas decidieron ocupar algo más de espacio del que tenían cuando se formaron, constituís un valioso registro de aquellos tiempos. Puede que tengáis las claves de cómo llegamos hasta aquí, de por qué los ocho planetas son ahora como son.
Pero es difícil comprenderos en conjunto, Plutón. Sois una familia tan variada que los científicos terrestres se rompen la cabeza para explicaros a todos a la vez. Algunos tenéis lunas, otros sois muchísimo más densos o ligeros de lo esperado. Unos rotáis enormemente rápido, otros no, poseéis atmósferas, los hielos que cubren vuestras superficies son diferentes. Es por eso que, teniendo el honor de ser el primero de vosotros que conocimos, este año te visitará una de nuestras sondas. Necesitamos acuciantemente observarte de cerca. A ti, a tu compañero Caronte, a tus pequeñas lunas, al anillo que podrías tener a tu alrededor. Los conocimientos que ganaremos gracias a ti serán increíblemente valiosos para entender la población de una de las regiones más grandes del sistema solar. Y nunca podremos estarte lo suficientemente agradecidos.
Por eso no te has de tomar tu nueva clasificación como un deshonor. No eres un extraño miembro de un grupo de unos pocos donde los otros tienen órbitas más uniformes y tú no.
Tú, el más famoso de los planetas enanos, eres muchísimo más fascinante que eso.
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Querido Héctor,
¡Qué bonito todo lo que me has dicho! Sabía por Laura que eras un divulgador extraordinario y un científico del universo pero se quedaba muy corta.
Pero ya que soy el más famoso de los planetas enanos me podríais dar esta otra categoría de Planeta «Buhardillis causa» 😛
¡Cuando pase la New Horizons por aquí te mandaré un saludete!
Un besote planetario
Plutón
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Plutón, vas a hacer que me ponga más rojo que Sedna, aquí presente…
Pero he de decirte que para darte la categoría de planeta, habría que hacer que los ahora llamados así pasasen a formar una subcategoría, como por ejemplo «planetas principales» de un sistema solar, formando, junto con los enanos, el conjunto de todos los planetas de ese sistema. ¡Podría llegar a haber miles en cada uno! 🙂
Hasta entonces, creo que la mejor opción sería usar tu fama para dar a conocer a toda tu gran familia. ¿Te puedes creer que la mayoría parte de la gente no sabe de ellos? Llevan toda la vida aprendiendo que el sistema solar es una enumeración de un puñado de cuerpos, en vez de apreciar que tiene regiones muy diferentes. Los planetas rocosos en el centro, el cinturón de asteroides más allá, los gigantes de gas y hielo a continuación, y después tu hogar el cinturón de Kuiper… todo rodeado de la inmensa nube de Oort. Los nombres no son importantes, pero cómo está todo dispuesto, sí. Porque muchos, al oír esto, podrían preguntarse, «¿y por qué está ordenado de este modo?», y ah, querido Plutón, esa es una gran pregunta.
¿De verdad quieres usar tu fama para tener tú un reconocimiento especial en vez de aprovechar la oportunidad para mostrar al mundo a tus primos y hermanos? ¿Para mostrar a la gente que no vivimos en un lugar con sólo diez astros relevantes y unos cuantos más sin relevancia? Yo, sinceramente, preferiría lo segundo 😉
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Te prometo que me nombren o no Planeta Buhardillis Causa haré de embajador de mis hermanitos y le contaré cosas a la New Horizons.
Es que molo un montón!!!
Plutón
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Plutón: . No puedes comparar tu órbita con la mía, ni con la de VP113 (codenamed Biden). Y es posible que encontremos hermanitos como tú o yo en los próximos años…Incluso un hermano de la Tierra o más grande en la nube de Oort. No te angusties. YOU ARE NOT ALONE, my dear transneptunian object…
Cariñosamente, tu «primo» Sedna.
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¡Hola Sedna!
¿Qué haces tú por ahí? ¡Vaya ilusión leerte! Yo sé que nosotros somos una gran familia y eso, y no os quiero dejar de lado pero es que lo de ser el planeta peque de los nueve me molaba y me llevé un disgusto. Como los de La Buhardilla 2.0 son muy majos, he pensado que sus oyentes podrían hacerme planeta otra vez «Buhardillis causa». Vosotros también podéis pedirlo 🙂
Un beso Sedna,
Plutón,
P.D. ¿Sabes algo de los demás?
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Hola, Plutón.
Nah, tú eras un «medio-hermano», que tienes más en común conmigo, los Kuiper Belt Objets y otros transneptunianos que nuestros «hermanos mayores».
Sin embargo, que sepas que hay al menos 1 hermano mayor que seguro no se ha dado a conocer. Algunos lo llamaban PX, otros lo llamaban Némesis, otros lo llamaban Planeta X, otros Tyche, algunos lo llaman Thelistos (en griego antiguo «el más lejano»), …Dependiendo de su masa…Está muy oculto, él y quizás otros más pequeños, en la nube de Oort…Siento su presencia en mi órbita, pero está muy escondido (él y nuestros otros hermanitos).
Somos especiales tú y yo, Plutón. Posiblemente, nuestras órbitas (en especial por su elongación y excentricidad) están generadas por él (Thelistos/PX/Tyche/Nemesis). No somo ex-planetas fatuos, somos resultado de una evolución singular…Nuestro sol cuando estuvo en fase TTauri fue el resultado de los restos de una supernova anterior, … Quizás pronto encontremos al «hermano mayor perdido» y su «perturbadora» influencia sobre nosotros y el sistema solar será revelada. De hecho, simulaciones por computadora del sistema solar pueden también ayudarnos, junto con los nuevos y mejorados telescopios, en encontrarlos.
Un cordial saludo, de tu hermanito Sedna (cuyo «año» vale 11400 años terrícolas)…
Sedna
(PS: plutonianos y sednoides, ¡somos también «padres» de nuevas posibles subcategorías planetarias! Be proud of being special!)
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Me ha encantado y he aprendido un montón….por mí que siga siendo planeta, me cae bien.
Una cosita, en esta frase «y uno de ellos es enorme, por ser un satélite mío. » no debería ser «para ser un satélite mío»?
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Sí, tienes razón 🙂
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Querida Moli,
Es que eso de redactar todavía no lo llevo del todo bien. Pero ya voy entrenando. Eres una de mis terrícolas favoritas, aprendo mucho de la Tierra y de los sentimientos de los humanos con tus entradas.
Ahora ya lo sabes, tienes un admirador en los confines del universo.
Un besito plutoniano,
Plutón
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Pues yo le doy la razón a Plutón y debe «llamarse» planeta, en la ciencia como en las teorías hay también excepciones. Llamarle de otra manera sólo sirve para liar a la gente de a pie y pierda el interés por esto. La gente y vosotros usáis Kleenex, Chupachus, Colacao, Posit, sabiendo que no es el nombre correcto y no solemos llamarlos pañuelos de papel, caramelo con palo, etc… Plutón debería ser una excepción al menos al nivel de vox populi. Un abrazo Plutón
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Gracias César por apostar por mi, así da gusto. Soy una excepción excepcional… bueno, ahí me he pasado un pelín. Cuando venga la New Horizons también te saludaré y también te nombro Plutoniano de honor.
Un besote fuerte,
Plutón
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Tu lo que quieres es venir a La Buhardilla a contarnos tu vida, cabessa!
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Illo, qué pasa…
Me has pillao, miarma. Quiero vení pa la Buhardilla pa decí que no quiero ser un planeta caniho, quiero ser un planeta con papeles.
Eso es asín.
Plutón
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Querido pluton :
Para mi serás siempre un planeta, y lo serás para siempre para todos aquellos que hicimos egb. Que levante la mano el guapo que cuando canta los planetas de carrerilla no li dice.
Lo que no entiendo es por qué no se ha llamado a los planetas más allá de Neptuno planetas plutónicos. Hubiera sido un detalle chulo.
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Ahora que lo dices, a mí también me parecería una idea estupenda. ¿Por qué lo de enanos? Planetas plutónicos es mucho más chulo.
Me caéis muy bien los de EGB. 🙂
Un beso, querido plutoniano.
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Al menos, existen los «plutinos» y los «sednoides»: http://en.wikipedia.org/wiki/Plutino http://en.wikipedia.org/wiki/Sednoid
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¡Qué bien Sedna! Si al final resultará que somos muy importantes 😉
Además, somos los únicos que blogueamos. Eso nos tiene que dar caché y eso. Somos transneptunianos blogueros, una nueva categoría.
Me mola mucho leerte compi.
Nos vemos por el sistema solar,
Plutón
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Plutón, eres especial. Yo de momento sólo tengo un «sednoide», pero tú tienes a los plutinos y los plutoides http://en.wikipedia.org/wiki/Plutoid Has creado no una sino 2 subfamilias diferentes ¡! Nos has salido promiscuo y todo…Normal…Pequeño y bonito, como nos mostrará sin dudas la New Horizons…Diferente a todos los demás cuerpos previos (Ceres incluido) del sistema solar… No tendrás anillos como Jupiter, Urano o Neptuno, pero tienes sin duda uno de los sistemas de lunas más singular de todos los cuerpos conocidos (fotografiados) del sistema solar. ¿Dudas ya que todos te queremos? Repito: has creado contigo «plutinos» y «plutoides»…Ningún otro planeta del sistema solar ha hecho algo semejante. Sólo tú lo has hecho posible…Ay, Plutón…¡Qué especial eres!
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Sedna,
Me vas a poner colorao, muchas gracias hermanito.
Un abrazo!
Plutón
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Y tampoco olvidemos a los cubewanos… http://es.wikipedia.org/wiki/Cubewano http://en.wikipedia.org/wiki/Classical_Kuiper_belt_object El problema, es que muchos tienen nombre sistemático, o uno rarísimo, … Así que en ese sentido los plutinos, plutoides y sednianos son más fáciles de aprender, junto a los planetas enanos.
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Buenas Plutón.
Hablo en nombre de tu abuela, como bien sabes te dijo por activa y por pasiva que comieras que sino te ibas a quedar enano y cuantas veces te dijo tu madre haz tu órbita y tu padre ya te advertió que no ibas por el buen camino, pero tu pasaste de todo, y claro te han degradado y ahora te quejas.
Pero no todo es malo, tu familia esta muy orgullosa que seas protagonista del mejor Podcast en castellano de ciencia y que estés defendiendo tus argumento en este blog ya te convierte en un objeto del sistema solar bastante especial. Seas o no un planeta lo elijaran los oyentes de la Buhardilla.
Suerte
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Muchas gracias Manuel,
Es verdad que tenía que haber hecho caso a los mayores… Pero me alegro de que mi familia esté orgullosa y sea más especial.
Un abrazo plutoniano,
Plutón
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Querido Plutón eres un planeta lo diga quien lo diga. Miles, que digo miles, millones de niños se aprendieron los 9 planetas del Sistema Solar y eso tiene que valer para algo¿no? Yo votaré siempre porque seas un planeta, es más para mi nunca dejaste de serlo. No puedo remediarlo tengo debilidad por los que son rechazados. Un abrazo murcianico
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Querida Melli,
Ya sabía yo que podía contar con la musa de este blog. Me alegra mucho que me consideres un planeta y que me lleves en tu corazoncito. Eres mi profesora favorita. Dales recuerdos a tus alumnos de mi parte.
Un besito plutoniano.
Plutón
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Maravillosa campaña de reconocimiento para Plutón, me cuento entre los no legos que lo hacemos aún entre los nueve que orbitan el sistema solar y que hasta ese día triste y aciago en en el que para asombro de muchos, salió de la definición y del conteo oficial de planeta.
Yo voto por hacerlo planeta otra vez “Buhardillis causa” y también porque sean planetas plutónicos y no enanos.
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Muchas gracias por tu apoyo, Claudia,
Yo también quiero que sean plutónicos, es un título mucho más bonito y hace que yo sea más guay. Ya que me dejaron sin ser Planeta…
Un beso plutoniano,
Laura
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Para mi Pluton es un planeta en toda la extensión de la palabra
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Muchas gracias Reynalda, si soy un planeta para personas como tú, ya estoy contento.
Un besito plutoniano,
Plutón
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Plutón, llevas siendo mi amigo mucho más que medio siglo, así que yo no voy a borrarte de la lista de planetas de nuestro Sistema Solar porque lo digan unos jóvenes revolucionarios que no te tienen el cariño que yo te tengo. Por lo demás, ¿quien sabe si en unos años descubren que hay otro par de planetas en nuestro Sistema? Por ahora, solamente porque están lejos, no los vemos ni sabemos de ellos…así que tú cierras la puerta como Planeta Jefe de esta cuestión, y ¡punto!
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Gracias!
Es probable que descubran nuevos planetas pero no puedo deciros si los hay o no, eso no sería divertido… Pero creo que con la New Horizons os llevaréis alguna sorpresa que otra.
Yo, mientras siga siendo un planeta en el corazón de personas como tú, ya tengo suficiente.
Un besito plutoniano!
Plutón
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Reblogueó esto en La hemeroteca.
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Te conocí cuando decían que eras un planeta. yo no sabia de transneptunianos ni de cinturones cuando supe de ti por primera vez. Y te tomé cariño por lejano, allí imaginándome el frío qué pasarías allí en un lugar tan recóndito. Ya luego salieron con que si enano, que si fragmento, que si binario, pero para mi sigues siendo un planeta, desde el corazón.
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¡Gracias Javier!
Yo estaba muy contento siendo planeta porque todos me mimabais mucho por ser pequeñito y estar tan lejos. Yo me sentía especial y cuando me degradaron me dio miedo perder esa relación tan especial que tenía con vosotros. Espero que cuando venga la New Horizons pueda sorprenderos. Te mandaré un saludo plutónico.
¡Un abrazo muy fuerte!
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