Reflexiones sobre el estado de la Cultura Científica

Escritorio de Albert Einstein en Princeton (1955)

Escritorio de Albert Einstein en Princeton (1955)

Los resultados del Estudio Internacional de «Cultura Científica» de la Fundación BBVA son alarmantes. Debería causarnos gran preocupación contar con un nivel de incultura científica tan elevado. Vivimos en un mundo científico en el que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos usamos la ciencia y la tecnología. No disponer de un mayor conocimiento de las mismas anula nuestra capacidad de decisión, nuestra libertad y nos pone en manos de charlatanes que únicamente ensucian la ciencia sirviéndose de algunos de sus términos para embaucarnos.

No podemos permitir que sigan aprovechándose de la ignorancia de las personas y hemos de intentar que la población cuente con una base científica que la ayude a sobrevivir y a rechazar comportamientos irracionales como el anumerismo o la quimifobia. Si se entendiese mejor lo que es la ciencia posiblemente habría una oposición social más contundente frente a la aniquilación que está sufriendo debido a los recortes. Es de suma gravedad que los investigadores no puedan regresar para aplicar toda la formación y experiencia adquirida en un proyecto de investigación porque ya no hay lugar para ellos, porque se está acabando con la ciencia. Si no se toma una decisión firme y se empieza a invertir en I+D de inmediato, estaremos condenados al desastre.

Aprovechando que tengo este espacio para escribir, y advirtiendo de antemano que pecaré de subjetiva, quiero dar mi opinión como usuaria y consumidora de divulgación e información científica, sobre algunos de los resultados del estudio.

INTERÉS / INFORMACIÓN

blanche_lawrenceEl nivel de interés declarado por las noticias relacionadas con los temas científicos es de un 5.7 sobre 10; no estamos para tirar cohetes, pero el problema es que la percepción de sentirse informado acerca de la ciencia suspende (4.7) y debería ser lo contrario. La información tendría que ser muy superior al interés para poder potenciarlo y no desaprovechar la disposición que existe.

Los medios de seguimiento sobre los temas científicos son la televisión (22.8%), los periódicos o suplementos (17.4%), la red (13.7%) y la radio (10%).

En el caso de la televisión es interesante destacar que en el Reino Unido, donde se hacen grandes series y documentales sobre ciencia, el porcentaje de personas que se informan a través de este medio asciende al 58.1%.

Supongo que las empresas privadas pueden hacer lo que quieran con su dinero pero las televisiones públicas no. En mi opinión, deberían garantizar una información objetiva, y asegurar, al mismo tiempo, la transmisión de un mínimo de contenidos culturales, entre los cuales se encuentran los científicos. No importa la audiencia, la presencia de este material es un bien de primera necesidad ya que sólo podremos vivir dignamente si entendemos el mundo que nos rodea. Además, siempre se parte de la base de que el público no se siente atraído por los temas científicos cuando la serie Cosmos fue vista por más de 140 millones de espectadores. Y otros programas de calidad que se han hecho en el estado también han gozado de un buen seguimiento.

Si en Inglaterra tienen gente como Brian Cox, aquí hay magníficos divulgadores que podrían realizar un proyecto televisivo de esta índole y magnitud. Sólo es cuestión de priorizar lo que es realmente importante y llevarlo a cabo. La crisis nos afecta a todos y, sin embargo, a nivel privado hay profesionales que se parten los cuernos por buscar patrocinadores que subvencionen sus actividades científicas. Me gustaría que el estado también fuese un mejor gestor, que el dinero que se destina a la televisión sirviese para algo. La ciencia es educación y puede ser un gran entretenimiento. [Sirvan de ejemplo los enlaces de la Videoteca Científica].

A parte, creo imprescindible la inclusión de noticias científicas de forma regular en los telenoticias. No hace falta esperar a que aterrice el Curiosity Rover o que se proclame el descubrimiento de una nueva partícula. Ni siquiera es imprescindible que Einstein corra el riesgo de estar equivocado. Cada día se dan noticias científicas destacables y no supondría un gran sacrificio disminuir la cantidad de sucesos puntuales e irrelevantes que se ofrecen en las diferentes emisiones.

Por lo que se refiere a la radio, pienso que se están haciendo programas excelentes que deberían contar con mucho más apoyo o, en ciertos casos, con algún apoyo. Tendrían que emitirse en cadenas de mayor difusión, sí, en esas que también pagamos todos. Algunos de los programas se hacen en radios locales y el gran público sólo puede acceder a ellos por internet, así que me gustaría creer que gozan de un mayor seguimiento que el que figura en la encuesta. En las ondas existe gran diversidad de formatos y formas de divulgar, y cada cual puede encontrar aquella que más le encaja o con la que mejor se lo pasa. [En los enlaces de la Ciencia en las ondas tenéis algunas joyas que no os debéis perder.]

En el caso de la prensa generalista digital, creo que los responsables de los diferentes diarios tendrían que apostar seriamente por los periodistas científicos y limitar o anular las noticias que no puedan ser contrastadas y que provengan directamente de agencias. Es una lástima que en el mismo diario aparezcan grandes artículos documentados y rigurosos, firmados por los periodistas especializados, y artículos un tanto sensacionalistas, sin firmar, de las agencias. Estas últimas, deben asumir su responsabilidad y supervisar y verificar las informaciones antes de ofrecérselas a los diferentes periódicos. Si no disponen de suficiente personal, lo más recomendable es disminuir el número de noticias. Cada información poco rigurosa o equivocada, erosiona la credibilidad del ciudadano en relación a la ciencia. Finalmente, también rogaría que no apareciese ninguna entrevista a personas que hablen de  pseudociencia ya que con ellas se engaña a los lectores que puedan creer que todo lo que se dice en un diario es verdad.

En lo concerniente a internet, la cantidad de contenidos es inmensa. Hay blogs magníficos que están consiguiendo transmitir la ciencia a un importante número de internautas, logrando hacerla popular y potenciando la cultura científica de sus lectores. Esto parece estar dando fruto ya que las personas jóvenes, que más utilizan internet, aumentan las consultas de ciencia en este medio. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer puesto que si no hay más gente que consulte la divulgación que ofrece la red es, en parte, porque no saben que existe. Algunos programas de radio recomiendan blogs para indicar a sus oyentes esta fuente de información, pero los propios programas necesitarían recursos para garantizar la continuidad del trabajo que están haciendo. Si a la difusión radiofónica se uniese el refuerzo televisivo y se hablase de los blogs en este medio, el impacto, sin duda, sería mayor. Finalmente, también se requiere algún tipo de orientación sobre los blogs que tienen mayor credibilidad con el fin de evitar que la gente acabe en páginas con contenidos pseudocientíficos que sólo generan desinformación.

En mi opinión, creo que se está haciendo un gran trabajo en la blogosfera, al tiempo que se constata la voluntad de muchas personas de acercar la ciencia a los demás. Algunas webs colaborativas y asociaciones ya están aprovechando esta pasión para crear grandes proyectos y organizar  eventos presenciales, en los que el público entra en contacto con los divulgadores y puede sentir la ciencia más cercana.  Este es un importante camino a seguir y una manera de dar a conocer la divulgación que se lleva a cabo en los blogs. [No dejéis de visitar los enlaces de Física y Ciencia.]

CONOCIMIENTOS

literatureEl nivel de conocimientos general me ha parecido deplorable. Es más, las personas de menor edad obtienen peores resultados que aquellas que están entre los 25 y los 45 años, cuando, en teoría, deberían tener los conceptos más recientes.

Por otra parte, la respuesta que no figura y que muchas veces se escucha al preguntar sobre ciencia es “uy, no me acuerdo, esto hace mucho que lo estudié”, asumiendo que las materias científicas son sólo asignaturas que se cursan durante la enseñanza obligatoria y que es normal olvidar con el tiempo. No son conscientes de la dependencia que tienen con la ciencia y de que su calidad y esperanza de vida  es mejor gracias a esta.

Esas mismas personas seguramente se escandalizarían, y con razón, si alguien no conociese al autor de El Quijote y argumentase que no se acordaba porque lo había estudiado hace tiempo. Pensarían que es un inculto, y estarían en lo cierto. Pero también es incultura no saber que un electrón es más pequeño que un átomo, que la Tierra da vueltas alrededor del Sol, que una planta tiene ADN o que la velocidad de la luz es superior a la velocidad del sonido. Todos necesitamos un nivel básico de cultura para tener herramientas con las que valorar las diferentes opciones que se nos presentan en la vida. Podemos equivocarnos al elegir pero hemos tenido la libertad de hacerlo puesto que disponíamos de la información precisa. Todos desconocemos muchas cosas y esto podría ser bueno si utilizamos la ignorancia como motor para generar el deseo de aprender. Porque la adquisición de conocimientos es uno de los mayores placeres que existen.

A parte, otro hecho destacable del estudio es la sobrevaloración de los participantes respecto a su erudición. Las respuestas objetivas se contradicen con la percepción que tienen algunos de entender los temas que aparecen en la televisión. Eso es más problemático ya que lleva a mucha gente a hablar como expertos sobre cosas que desconocen y no estudiar o buscar el verdadero significado.

Por otro lado, el hecho de que la mitad de la población no pueda citar ni siquiera el nombre de un científico me parece lamentable. Creo que, por razones de tiempo, muchas veces se explican los descubrimientos y no se puede hablar de las personas que hay detrás de los mismos. A este respecto podría incluirse la historia de la ciencia en los programas de la asignatura de historia y olvidarnos de la separación, en este caso injustificada, entre las ciencias y las letras.

 GÉNERO

Cecilia Jarlskog (Lund)

Cecilia Jarlskog (Lund)

Como mujer, debo decir que me preocupa especialmente la diferencia entre los géneros en el grado de cercanía, conocimientos y vinculación con la ciencia. Puede que sea debido a que existe un mayor número de mujeres mayores que no se formaron o que, una vez finalizaron los estudios, la dedicación al trabajo y la familia no les dejó tiempo para dedicarse a ellas mismas y seguir cultivándose. Es posible que si se hiciese el estudio por edad y por género, se viese que las de mediana edad y las jóvenes tienen unos niveles parecidos a los hombres. Aun así, intranquiliza porque un distanciamiento respecto a la ciencia representa una menor preparación frente al mundo que vivimos y una menor posibilidad de sacarle más partido.

Tampoco es normal que la única científica que recuerde la gente a lo largo de toda la historia sea Marie Curie. Sin querer desmerecer en absoluto la labor de la gran física polaca, existen otras científicas que han realizado iguales o mayores contribuciones a la ciencia y que poca gente tiene en consideración. Y eso sólo contribuye a aumentar el desapego que puedan sentir las mujeres respecto a la ciencia. No creo que la discriminación positiva sea la solución y que deban aparecer de forma especial por el hecho de ser mujeres, sencillamente deben tenerse en cuenta y figurar en la historia de la ciencia en el lugar que merecen, al igual que otros físicos masculinos brillantes que también están demasiado olvidados.

CERCANÍA CON LA CIENCIA

Marie e Irene Curie

Marie e Irene Curie

Para aumentar la cercanía de la población con la ciencia creo que sería muy positiva la medida anteriormente citada de una mayor aparición de noticias de esta temática en los telediarios. Esto permitiría que las personas sintiesen que forma parte de la vida cotidiana.

Además, en este punto, podemos contribuir todos aquellos que disfrutamos con la ciencia hablando de ella. No hay que desanimarse ni rendirse si el interlocutor pone cara de oler huevos podridos en un primer momento, seguro que podremos sacar algún tema para engancharlo, alguna noticia curiosa y sorprendente. No hace falta matarlo de aburrimiento si no está muy motivado, es cuestión de dosificar las incursiones científicas en las conversaciones cotidianas. No queremos enseñarles ninguna lección ni ir de listos porque nadie nace enseñado y todos somos ignorantes en aquello que nos resulta menos familiar. Lo que debemos intentar es que se interesen y se lo pasen bien con la ciencia.

Muchas veces tenemos tan asumida la idea absurda de que a mucha gente no le importa la ciencia que somos los primeros en no comentar nada de la misma ni tan siquiera explicar a qué nos dedicamos. Es importante que a todos los niveles se tomen medidas para que la ciencia forme parte de la vida cotidiana, y en eso podemos contribuir hablando de lo que nos gusta. Seguramente la respuesta nos sorprenderá positivamente. Difícilmente superaremos el nivel de frikismo de Sheldon y compañía e incluso ellos con sus rarezas caen simpáticos. Además, tampoco perdemos nada por intentarlo.

Hay muchos aspectos relevantes que pueden extraerse y analizarse del estudio, y seguro que lo harán personas preparadas para ello. Sé que son difíciles algunas de las medidas que me gustaría que se tomaran y que puedo estar totalmente equivocada, simplemente he escrito mis opiniones con total sinceridad. Espero que nadie pueda haberse sentido ofendido al respecto.

 

MATERIAL COMPLEMENTARIO

Con el fin de «conmemorar a las mujeres científicas europeas de todos los tiempos», en 2009 la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea editó este libro.  En sus 170 páginas se resumen las historias de cuarenta de estas «heroínas de la ciencia europea». La descarga del libro es gratuita desde el siguiente enlace:
http://ec.europa.eu/research/index.cfm?pg=wisaudiobook«

Acerca de Laura Morrón Ruiz de Gordejuela

Licenciada en Física por la Universidad de Barcelona y máster en Ingeniería y Gestión de las energías renovables por IL3. Tras desempeñar su labor profesional durante diez años en el campo de la protección radiológica, tuvo la oportunidad de entrar a trabajar en Next Door Publishers, donde, como editora, puede aunar su pasión por la divulgación científica y los libros. Aparte de esta labor, desde 2013, ejerce de divulgadora científica en el blog «Los Mundos de Brana» —premiado en la VI edición del Concurso de Divulgación Científica del CPAN— y en las plataformas «Naukas» y «Hablando de Ciencia». Ha colaborado en los blogs «Cuentos Cuánticos» y «Desayuno con fotones» y en los podcasts de ciencia «La Buhardilla 2.0», «Crecer soñando ciencia» y «Pa ciència, la nostra». Es integrante del Grupo Especializado de Mujeres en la Física de la Real Sociedad Española de Física (GEMF), la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF), El Legado de las Mujeres y la ADCMurcia. En 2015 fue galardonada con el premio Tesla de divulgación científica de «Naukas». Es autora del libro «A hombros de gigantas».
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18 respuestas a Reflexiones sobre el estado de la Cultura Científica

  1. javierfpanadero dijo:

    Compi, estupendo post…eché de menos un parrafito sobre libros en la parte de «Información», a algunos les llegamos por ahí

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  2. Pingback: Reflexiones sobre el estado de la Cultura Cient...

  3. Primero de todo muchas gracias por una de estas entradas grandiosas que tú haces.
    Escribo este comentario para poner una pequeña reflexión, pero que la verdad es que no sé si se verá la relación con el problema de la cultura que nos atañe.

    Para intentar comenzar con la reflexión, tengo que remontarme a unas semanas atrás, cuando se emitió el programa de Salvados: ¿Qué comemos? Y me refiero a este porqué dado nuestra aficiones a la divulgación científica tenemos «TimeLines» parecidos.

    Este programa desató un sin fin de comentarios críticos en contra por casi la mayoría de «mis seguidos» Criticando una posible manipulación o mezcla de conceptos por parte de Jordi Évole.

    Jordi Évole puede ser muy criticable pero sin embargo en este caso creo que hizo un trabajo más que honroso. Intentaré centrarme en las crítica que observé y que pueden tener relación con este post, ya que hay veces que la divulgación no se hace, o no se aprovecha como se debe, por los propios divulgadores o científicos preparados para ello. (No todo iba a ser culpa de los periodistas).

    Jordi Évole comenzó el programa entrevistando a José Miguel Mulet, que hizo un papel excepcional y que habló y dijo todo lo que quiso decir como el mismo afirmó en su blog. Pero después que pasó, que Jordi Évole pasó a entrevistar a otros personajes donde se decía todo lo contrario y que supuestamente se apoyaban en los mismos estudios ciéntificos que se apoyan todos.

    Pues bien, para mi este es el problema. Lo tenemos dentro. Jordi Évole, como haría cualquier periodista fue a contrastar fuentes, ¿cómo? buscando a expertos en la materia. Y busco a todos los entendidos en la materia que pudo, y científicos, gente con formación científica, metían el miedo en el cuerpo a los oyentes, no Jordi, no.

    Está claro que todo puede ser una «falacia ad verecundiam», pero si los oyentes o periodistas tienen un bajo nivel de formación científica, menos van a saber que no se puede apelar a la autoridad, pero ni a la autoridad de José Miguel Mulet. Porqué a ojos del espectador todas las opiniones son igual de válidas.

    La gran mayoría de la gente no puede estar contrastando las fuentes, Jordi puso el debate sobre la mesa, las conclusiones hay que sacarlas después. ¿fue el programa quimiofóbico? pues depende de quien lo viese y de las conclusiones y fuentes que vaya a buscar.

    ¿Buscará la gente las fuentes?, casi seguro que no. Porqué no todo el mundo puede estar comprobando cada afirmación en cada momento.

    La verdad, es que he soltado un rollo que no sé si se entenderá la relación con la divulgación de la ciencia.

    Yo creo que la divulgación tiene que hacerse de una manera sosegada y sin ataques, o actitudes que pueden parecer ataques para quien tiene que escuchar y sacar conclusiones, porqué si no, el mensaje se pierde en las formas. Si hay que rebatir la opinión de algún «verecundiam» se rebate, pero evitando aspavientos y con las fuentes apropiadas. Con argumentos, pero también con buenas formas. Que desgraciadamente a veces no he visto.

    Un saludo a tod@s.

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    • Antes que nada quiero aclarar que personalmente NO creo que los periodistas siempre tengan la culpa, lo que se hace evidente en muchos telenoticias es que hacen falta más asesores y periodistas científicos.
      Dicho esto, debo decir que no sé si me ha quedado demasiado clara la mala actuación que crees que tuvieron los divulgadores en el caso del programa de Salvados al que haces referencia. Personalmente, no me gustó y creo que sí que hubo manipulación. La manera en que se realizó el montaje final favorecía la quimifobia. Primero habló el científico y después intentaron rebatir cada una de sus afirmaciones y acabar con una frase de remate final. Pero esa, en cualquier caso, es mi percepción y expuse mi disconformidad con el programa por twitter porque me irrita que se hagan trampas y se guie el pensamiento de las personas aprovechándose que no tienen suficiente información sobre un tema. En cualquier caso, este programa es un caso puntual sobre el que cada cual tendrá su visión.
      Respecto a la posición de los científicos, me ha parecido entender que crees que se atacó demasiado al programa y eso puede generar desapego en lugar de acercamiento a la ciencia. Vamos, diciéndolo a lo bestia, que puede ocasionar que los espectadores piensen que sólo queremos ponernos en contra porque sí y porque somos una especie de clan de energúmenos que nos apoyamos y sacamos partido de los productos malísimos de la ciencia como los transgénicos o los “químicos”. Y, si es esto a lo que te refieres, es una reflexión sobre la que tomar nota y tener en cuenta. Aunque también es cierto que los comentarios se hicieron por twitter y que en los debates, en general , los científicos defienden su posición de manera sosegada.
      Hay mucho que hablar y todas las visiones son interesantes para lograr el fin común, que es acercar la ciencia a las personas.
      Un beso y gracias por tu reflexión!!

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      • No me he explicado. Que conste que nunca he pensado que le eches toda la culpa a los periodistas. ;).

        Lo que quería comentar es por ejemplo, que TODOS los que hablaron (menos quizá la de greenpeace que hablaba de la planta industrial) TODOS eran científicos.

        Y por supuesto era un ejemplo puntual, que es el primero que me ha venido a la cabeza por comentarte una cosa. Y nunca me refería a tú posición, si no a que en general no gustó. Aunque ese tampoco es el problema.

        Me es muy difícil explicarlo, lo siento.

        Claramente no me he explicado, lo siento.

        No se es un energúmeno por criticar con vehemencia un programa de televisión. Esos se pueden criticar de cualquier forma, pero si que veo a veces un divulgador o un científico criticando a otro divulgador o científico, de una forma que a mi, y solo a mi, no me parece la más apropiada. O algún divulgador o científico que defiende sus tesis totalmente argumentadas con una actitud, que a mi, tampoco me parece la más adecuada.

        Y por favor, tú precisamente eres un ejemplo de educación y respuestas sosegadas. Tú eres lo más alejado de esas actitudes, y eso motivó que te adelantase por aquí lo que te quería comentar «face to face». Porqué estoy totalmente seguro de que estarás de acuerdo conmigo. Si no, ya verás ;).

        Lo dicho, mala idea comentar. De hecho voy a quitar el comentario si me deja el sistema.

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      • Nada de mala idea lo de comentar, creo que he sido yo que no lo he entendido 😉
        Llevas razón con lo de los demás científicos que salían en el programa. Debemos tener en cuenta que un científico defendiendo cualquier barbaridad (como los que hace poco defendieron en un libro el geocentrismo) hace muchísimo daño porque se piensa que hablan en nombre de la ciencia.
        Y una cosa es la ciencia (que tiene la virtud de autocorregirse) y otra los científicos que nos podemos equivocar como todo hijo de vecino.
        Y lo de ser correctos también es cierto. Ya tengo ganas de comentarlo en carne y vivo.
        Seguro que la conversación será muy interesante.
        Un besote,
        Laura

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  4. El problema de la divulgación científica y la información científica en general es que las pseudociencias nos ganan por goleada. Ellos pueden inventarse lo que les de la gana para conseguir fascinar a la gente y no tienen que aportar datos más allá de un vídeo en youtube autoreferente. Pero que el reto sea difícil no quiere decir que sea imposible y tenemos que seguir trabajando, no todos tenemos la genialidad de Scientia, por ejemplo, para llegar al público, pero tenemos que aportar nuestro granito de arena.

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    • La suma de los granitos hace la playa…frase obvia que podría estar extraída perfectamente de un libro de autoayuda.. 😦
      Esa es mi voluntad, ser un granito más, contribuir en lo que pueda y mientras haya alguien a quien le pueda aportar información valdrá la pena seguir adelante. Y cuando no lo haya, me centraré en dar a conocer la fantástica divulgación que hacen los demás.
      Un besote!!!

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    • Totalmente de acuerdo, es una gesta épica pelear contra tanta pseudociencia.

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  5. jmbenlloch dijo:

    Hola Laura!

    He estado un poco ausente pero no me olvido de tu blog 😉 He estado liado con muchas cosas estas últimas semanas.

    Estoy de acuerdo con el post y con los comentarios anteriores en general. Hace falta una apuesta clara por la divulgación y la educación para que la gente entienda, aunque sea mínimamente, el mundo en que vive. También creo que además de los medios de comunicación es fundamental que en los colegios se fomente el pensamiento crítico y que haya maestros con capacidad de crear/incentivar vocaciones científicas entre sus alumnos. Mi experiencia personal como estudiante y como conocedor de compañeros de magisterio es que falta preparación en ese sentido.

    Respecto a lo último que dices estoy totalmente de acuerdo, yo también intento explicar noticias, conceptos científicos o pequeñas historias de la ciencia cuando salgo con la gente y de una manera o de otra siempre se puede contar algo que les interese.

    Saludos 😉

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  6. Pedro Díaz dijo:

    Como no consigo ponerme en contacto con vosotros para recibir «Los mundos de Brana», lo hago a través de éste medio en un último intento por lograr recibirlo en mi correo electrónico. Mi correo lo expongo en la información complementaria
    Saludos y espero que logreis resolver el problema.

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