La invisibilidad de las mujeres en la medicina

«La ausencia de investigación específica en la salud de las mujeres ha hecho invisibles para la ciencia médica los aspectos biológicos, clínicos, psicológicos, sociales, culturales y medioambientales de las diferencias».

Carme Valls Llobet, ‘Mujeres invisibles para la medicina‘ (Ed. Capitan Swing, 2021)

Nuestra salud es el resultado de un gran número de condicionantes que la medicina tradicional no ha tenido en cuenta. Entre estos no se encuentran solo los orgánicos (genéticos, biológicos, fisiológicos, endocrinos o psicológicos), sino también aquellos que tienen en cuenta que el cuerpo está inmerso en una cultura que puede manipularlo (la cultura de la pastilla en occidente, la ablación en países africanos, etc.) y en un medioambiente con el que interacciona y afecta a su salud (presencia de disruptores endocrinos). Todo esto, además, en el caso particular de las mujeres suele ir acompañado de una autoestima baja y una voluntad continua de buscar la perfección que es causa de sentimiento de culpa, angustia y ansiedad.

Es decir, dado que nuestra biología tiene unas características diferentes a la de los hombres y nuestro entorno es el de una sociedad androcéntrica, la medicina solo podrá estudiar y mejorar nuestra salud atendiendo a estas diferencias. Pero, por desgracia, esto nunca ha sido así. Gracias a décadas de intensa labor por parte de investigadoras como la endocrinóloga Carme Valls Llobet, la situación está mejorando. Pero queda camino por recorrer y debería ser un tema prioritario. Porque nuestra salud está en juego.

Los estereotipos de género de la medicina nos han hecho invisibles, han llevado a considerar que nuestras enfermedades y problemas son menos importantes que los de los hombres o a la voluntad de controlar nuestro cuerpo. Un organismo del que la medicina tiene un conocimiento muy precario. Y esto es debido a que la investigación médica y farmacológica (ausencia de ratas hembra en ensayos preclínicos), la docencia y la asistencia sanitaria han identificado el cuerpo masculino como el patrón para todas las enfermedades, salvo las que consideraban específicas de las mujeres (ligadas únicamente a la salud reproductiva), y han ignorado la morbilidad[1] diferencial condenándonos al sufrimiento, la resignación y la sumisión.  

Las mujeres padecemos más enfermedades crónicas. Somos las que demandamos más atención de los servicios sanitarios ambulatorios y las que, en proporción, presentamos la mayoría de los síntomas sin diagnóstico. O con diagnósticos erróneos que etiquetan síntomas como el cansancio, el dolor generalizado o la falta de memoria y concentración de problemas psicológicos cuando esta sintomatología inespecífica es compartida por muchas de las enfermedades que más nos aquejan.

Urge introducir la perspectiva de género en el terreno sanitario tal y como impone la ley orgánica 3/2007 porque, no hacerlo, no solo incumple la ley sino que atenta contra nuestra salud.

Para saber más:

Carme Valls Llobet, «Las causas orgánicas del malestar de las mujeres», Revista Mujeres y Salud

Carme Valls Llobet, Mujeres con ciencia

Carme Valls Llobet, Mujeres invisibles para la medicina, Ed. Capitan Swing

Esta es una tarea de la asignatura Ciencia y género que imparte María M. Álvarez Lires en el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU.


[1] La morbilidad diferencial es el conjunto de enfermedades, motivos de consulta o factores de riesgo que merecen una atención específica hacia las mujeres, sea porque sólo en ellas se pueden presentar dichos problemas o porque éstos tengan una alta prevalencia en el sexo femenino.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Rosalind Elise Franklin y sus aportaciones a la ciencia

En la asignatura Ciencia y género que imparte María M. Álvarez Lires en el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU, nos encargaron realizar una presentación sobre la biografía de Rosalind Franklin.

Me ha gustado mucho investigar para hacerla y descubrir las importantísimas aportaciones que hizo gracias a su brillante manejo de la técnica de la difracción de rayos X. Espero que os resulte interesante y que sirva, al menos, para tener claro que la contribución de Rosalind Franklin a la ciencia va mucho más allá de la fotografía 51.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Vivir la Antártida a través de Josefina Castellví

En el laboratorio original de la BAE que está en el CosmoCaixa

«Quien la sigue, la consigue», a veces, no nos pongamos como el Sr. Maravilloso. El relato que quiero compartir es sobre una de esas ocasiones afortunadas en la que esta afirmación se cumple.

En este blog no acostumbro a hablar de los libros publicados por Next Door Publishers —salvo de «El peque» porque tenía la necesidad de venir a hablar de mi libro— porque todos me parecen fabulosos y no creo adecuado ni justo ensalzar unos por encima de otros. Pero, en este caso voy a hacer una excepción convencida de que nuestras autoras y autores lo comprenderán. Porque más que de un libro, voy a hablaros de una aventura personal y de una científica cuyas palabras han cambiado mi mirada del mundo. Esta es la narración de mi romance con el libro de Josefina Castellví Yo he vivido en la Antártida.

«La frase tan repetida de “vivir de recuerdos” creo que es válida, siempre y cuando se haya hecho una acumulación de experiencias que hayan llenado una vida. Estas vivencias son las que ninguna decisión administrativa podrá borrar jamás. Con toda seguridad puedo decir que yo he vivido en la Antártida. Y me siento capaz de alimentarme de sus recuerdos el resto de mi vida».

Josefina Castellví i Piulachs

Él vino al mundo en 1996 gracias a Círculo de lectores y yo tuve la oportunidad de conocerlo pocos años después. Fue un amor a primera lectura. Las palabras de Castellví te atrapan desde la primera línea en una historia repleta de aventura, fascinación por la naturaleza, poesía, salseo sobre los intríngulis de la empresa científica y las vivencias en la base antártica, y emoción. Es la bitácora de una pionera que, con su determinación y coraje, se convierte en un torrente de inspiración.  

Me pareció el libro ideal de divulgación científica ya que aporta mucha información de interés sobre la Antártida y la historia de la investigación española en este continente de manera atractiva y clara. Contagia amor por la naturaleza y la ciencia. Nos permite “vivir” la Antártida en sus líneas y apreciar la heroicidad de las personas cuya pasión y empeño hicieron posible la constitución de la BAE en un tiempo récord.

Entenderéis mi frustración cuando años después comprobé que estaba descatalogado y solo podía encontrarse en librerías de viejo.  Mi amado no podía llegar a manos de nuevas y nuevos lectores, se perdía una obra referente en la historia de la oceanografía. Y yo no podía hacer nada más allá de lamentarme en la intimidad.

Hasta que entré a trabajar en Next Door, una editorial de divulgación científica. El primer año bastante tuve con formarme todo lo que pude sobre el mundo del libro y cumplir con mi trabajo diario, pero no tardé mucho en proponerle a Oihan Iturbide, director de la editorial, publicar el libro de Castellví. Tal y como lo veía y lo veo, encajaba en la línea editorial como un guante:

  • Visibilizaba la labor de una de nuestras grandes científicas.
  • Rescataba un libro histórico de la historia de la ciencia.
  • Difundía algunos de los mecanismos de la actividad científica.
  • Fomentaba el amor a la naturaleza.
  • Emocionaba al lector.

Afortunadamente, Oihan estuvo encantado y me propuso el formato ilustrado de nuestra colección Lienzos y Matraces para expresar en la forma el poder evocador de su contenido. Ya solo faltaba contactar con la autora.

Leyendo el libro con Miquelet

Como Josefina está delicada de salud, hice las gestiones y me tomé muchos cafés con su sobrina Txus Guinea. Se la veía ilusionada desde el principio y hubo mucho feeling en nuestro primer encuentro. Pero entre las gestiones que había que hacer y la pandemia de por medio, Txus fue dejando pasar el proyecto pensando que era solo la idea de una editora ilusionada. Pero la editora pesada, yo, siguió insistiendo y, al final, conseguimos que la reedición de Yo he vivido en la Antártida se pusiera en marcha en Next Door Publishers.

Para hacerlo recurrimos al talento de la ilustradora científica Yolanda González, a quien conocíamos de Animales ejemplares y Botánica insólita, y sabíamos que representa como nadie el mundo natural. El soporte fotográfico nos lo cedió generosamente el director de cine Albert Solé. Quien también nos regaló un precioso último capítulo sobre la experiencia que tuvo con Josefina durante la grabación del documental Los recuerdos de hielo.

Por lo que a la parte científica se refiere, puesto que es un libro de divulgación, me parecía que lo más adecuado era actualizar los datos que aportaba Josefina en 1996 mediante notas al pie. Para hacerlas consulté con los científicos especialistas de PolarCSIC: Carolina Gabarrò (ICM), Asunción de los Ríos (MNCN), Joan Riba (UTM), Marisa Montoya (UCM), Erica Sparaventi (Univ. Cádiz), Andrés Barbosa (MNCN) y María Gema Llorens (GEO3BCN).

Me siento muy feliz de haber podido rescatar Yo he vivido en la Antártida y deseo que disfrutéis de su lectura tanto como lo hice yo, y que hagáis que otros lo descubran. Porque los libros solo perduran con lectores. ¿No sería bonito que fuese el libro más vendido en Sant Jordi/el Día del libro?

Y como de bien nacida es ser agradecida, entre todas aquellas personas que compartáis este post con el hashtag #YoHeVividoEnLaAntártida sortearé un ejemplar del libro. El plazo termina el 30 de abril a las 24h.

Gracias por seguir aquí. Os dejo con la presentación del libro que tuvo lugar en el Institut de Ciències del Mar.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Clara Grima viene a vernos

Estamos de enhorabuena. La extraordinaria (nunca tuvo más sentido este calificativo) Clara Grima nos visita los miércoles a las 19:30h en La2 (y cuando queramos en este enlace) para mostrarnos como las matemáticas están por todas partes. Cada semana en «Una matemática viene a verte» nos ajustará la graduación de nuestras gafas matemáticas para cautivarnos con la fascinante melodía del universo, vaya, con las mates.

Por si no lo habéis notado ya, os confesaré que estoy entusiasmada. Por muchas razones. Lo primero que me vino a la cabeza al leer la noticia fue «Clara va a ser la nueva Carl Sagan». Sentía devoción por este científico y divulgador a quién dediqué varias entradas del blog. Consiguió que muchas personas nos enamorásemos de la ciencia porque, al igual que Clara, no solo era un magnífico divulgador, sino que poseía algo que no se puede estudiar ni conseguir, algo que se tiene o no: ALMA o, si lo preferís, DUENDE.

Yo no solo siento una profunda admiración ante la brillantez de Clara, la quiero, como diría ella, una “jartá”. Porque es generosa, buena, humilde y divertida, porque siempre está cuando la necesitas. Porque divulga en todos los frentes, sobre el escenario, en las ondas, en los libros y en primera línea de divulgación: los colegios e institutos. Porque las verdaderas estrellas no necesitan focos que las iluminen, tienen luz propia. Que alguien de su calidad humana y divulgativa salga por la televisión y pueda transmitir su pasión por las matemáticas a personas de todas las edades, no tiene precio. Es la mejor noticia que podíamos tener. Ya nos inspiró en el programa «Órbita Laika» (otro programa que merece un monumento por su contribución a la divulgación de la ciencia), pero ahora, como protagonista principal podrá transmitir todo su atractivo y conseguir que veamos lo atractivas y bellas que son las matemáticas.

Muchas veces he escuchado la afirmación “yo no sirvo para las matemáticas”, sí, concretamente “para las matemáticas”. Nunca he escuchado “no sirvo para la lengua” o “no sirvo para la geografía”. Siempre han sido las matemáticas, como si hubiera un “gen matemático” que algunas personas poseen y otras no. Y eso es una memez. Siempre hay cosas que se nos dan mejor y otras peor, tendremos más facilidad o menos, pero, con buena enseñanza y divulgación, podemos gozar de sus maravillas. Estoy segura de que Clara nos lo demostrará.

Leí en una entrevista a Londa Schiebinger que, en 1994, había una Barbie que decía «La clase de matemáticas es difícil» cuando le tirabas el cordón. ¿Os imagináis? Yo no lo recuerdo porque en aquel tiempo ya no estaba para Barbies (y nunca me han gustado), pero al leerlo me quedé horrorizada. Si ya se ha visto en diversos estudios que, a temprana edad, sobre los seis años, las niñas ya empiezan a creer que no son tan inteligentes ni buenas en matemática como los niños, solo falta que una muñeca con un cuerpo hipersexualizado y rarísimo les confirme sus sospechas. Ahora, la gran pelirroja, con garbo y simpatía, les mostrará a ellas y a ellos que las mates son cosa de personas, que no tienen género. Y ese mensaje llegará a la gente de todas las edades que vive e interactúa con esas niñas y niños. Y esto es fundamental para cambiar las cosas, modificar el entorno y transmitir esa idea a toda la población.

En cada programa Clara nos mostrará como las matemáticas forman parte de nuestra vida cotidiana visitando a figuras ajenas al campo de las matemáticas como Fran Perea, Silvia Laplana, Dani Mateo, Pepa Muñoz, Carlos Franganillo, Cristinini o Pablo Simón. Y nos hablará de conceptos tan atractivos como la paradoja de la amistad, el problema del viajante o el teorema de la bola peluda…

La protagonista

He hablado sobre las excelencias de Clara, pero, creo necesario mostrarlas de forma explícita mediante una breve biografía.

Clara Grima es doctora en Matemáticas y profesora titular de Matemática Aplicada en la Universidad de Sevilla. Su investigación se centra en la teoría de grafos y la geometría computacional donde podemos destacar la colaboración en la identificación de una nueva forma geométrica en las células epiteliales de los tejidos curvos, los escutoides. Desde 2010 compagina su labor docente e investigadora con la divulgación científica en diferentes medios y programas de radio y televisión, siempre con las matemáticas como excusa. Fruto de esa labor fue invitada para el Congreso Internacional de Matemáticas celebrado en julio de 2022 y fue una de los 12 matemáticos de todo el mundo para celebrar el primer día Pi organizado por la UNESCO.

Ha ganado premios como el premio Bitácoras al mejor blog de educación (2011), el premio 20Blogs al mejor blog, el premio PRISMAS a la mejor web de divulgación científica (2013) y el premio PRISMAS especial del jurado (2018) por su labor en divulgación, el premio COSCE (2017) o el premio ROMA en la categoría mujer STEM (2019) por su labor como divulgadora.

Al margen de esos premios, ha recibido otras distinciones como ser la primera mujer en dar el Pregón de la Feria del Libro de Granada (2016), nombrada coriana del año (su pueblo natal) en 2018, la Universidad Politécnica de Valencia le dedicó un mural en su campus de Gandía (2020) y es medalla de oro de la ciudad de Sevilla (2021) y medalla de oro de la Provincia de Sevilla en 2022. También ha sido reconocida por la Junta de Andalucía con el Premio Meridiana 2022. Igualmente, fue incluida en la lista Forbes de las 22 personas que cambiarán el año 2022 y Casio la elegido como una de las brillantes científicas que aparecen en sus calculadoras. Ha escrito diversos libros de divulgación para público de todas las edades e imparte cientos de charlas al año.

El equipazo

El programa además cuenta con un equipazo ente el que podemos destacar a:

Directores: Aitor Gutiérrez, Enrique F. Borja

Productores: Patricia de Orive, Cristina Benavente, Engel Serón, Claudia Sabroso

Equipo técnico: Aitor Gutiérrez (Guion), Enrique F. Borja (Guion), Carlos Langa (Guion), Iván Roiz (Fotografía), Mónica González (Sonido), Luis Martinez (Edición), Marta Rodriguez (Edición), Jose Luis San Martin (Edición)

Clara está convencida de que a todo el mundo le gustan las matemáticas, aunque algunos todavía no lo sepan. Con «Una matemática viene a verte» estoy convencida de que lo sabrán.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Teresa Rodrigo Anoro, la detective de la materia

Teresa Rodrigo Anoro en el CERN. Fotografía del @CERN. Fuente: https://cds.cern.ch/images/CERN-HOMEWEB-PHO-2020-045-1

Generosa, brillante, humilde, comprometida, observadora, tenaz o alegre son algunos de los adjetivos que describen a la Profesora Teresa Rodrigo Anoro, la gran física que dedicó su investigación a indagar en los fundamentos de la naturaleza y sus interacciones fundamentales. Una excelente científica que participó en los experimentos más punteros de física de partículas.

Teresa Rodrigo Anoro nació un 28 de diciembre de 1956 en el pueblo leridano de Almacelles, del que ahora es hija predilecta. Fue la más pequeña de cuatro hermanas (Carmen, Pilar y María José). Era alegre y divertida y contaba con un sentido del humor especial, heredado de su padre. Una niña inquieta a quien le apasionaba descubrir cosas nuevas. La pequeña Teresa disfrutaba jugando con sus hermanas y merendando pan con chocolate. Participaba con ilusión en las fiestas y actividades que se organizaban en el pueblo —aunque tratando de pasar inadvertida— y le encantaba montarse en los caballitos. Fueron muchas veces pasó por la plaza que ahora lleva su nombre y, por deseo expreso de Teresa, sus dos apellidos.

Sus padres eran docentes y siempre se preocuparon de que sus hijas tuvieran una educación completa. Teresa fue muy consciente de cuánto habían influido en su futuro y siempre reivindicó su legado. Desde pequeña se le dieron bien las matemáticas y la física, así que para ella inclinarse por una carrera de ciencias fue lo natural, no se lo planteó como una elección. En un principio pensó en cursar alguna ingeniería que estuviera relacionada con la construcción, como la de caminos, canales y puertos, ya que la encontraba más concreta y cuantizable que la física y, al no haberla dado en el instituto, le parecía algo más exótico. Pero, puesto que la física también le gustaba y podía estudiarse en la Universidad de Zaragoza, finalmente se inclinó por esta última. Algo de lo que se alegraba al recordarlo años más tarde.

Imágenes tomadas del homenaje a Teresa Rodrigo Anoro (Referencia 1)

Entró en la universidad en 1974 y en los primeros años se involucró mucho en la política, que ocupó buena parte de su tiempo y energía. Eran los tiempos convulsos del final de la dictadura y primeros años de la transición en los que había un gran movimiento de protesta. Era ya una apasionada defensora de los derechos de la mujer y nunca abandonó el activismo feminista participando siempre en todas las actividades relacionadas con esta reivindicación. De hecho, vivir el resurgimiento del movimiento feminista en España y participar en toda la actividad reivindicativa de aquellos tiempos la puso en contacto con la realidad y le dio impulso y fuerza en su carrera académica y su vida profesional y personal. El físico Alberto Casas estudió con ella (y años más tarde publicarían juntos el libro El bosón de Higgs) y la recuerda en el homenaje que le hizo el IFCA como «una persona muy inteligente, muy valiente, muy independiente y, en muchos aspectos, muy original. Siempre comprometida con causas juntas». La Profesora María Josefa Yzuel comenta sobre esa época: «Yo conozco a Teresa desde que fue estudiante de Ciencias físicas en la Universidad de Zaragoza. Teresa no solo hacía ciencias, sino que ayudaba a divulgarlas, a qué la sociedad conociera qué es lo que hacemos los científicos».

Se licenció en Física en 1980 y se dispuso a investigar sobre los constituyentes básicos de la naturaleza y las fuerzas que experimentan. Para poder entender los logros científicos de Teresa voy a hacer un repaso muy básico sobre lo que se sabía en 1980 sobre los fundamentos de la materia centrándome en el modelo estándar. El campo de la física de partículas es apasionante y muy complejo y os invito a leer sobre él. Aquí nos quedaremos únicamente con unas primeras aproximaciones para quienes lo desconozcan.

Las primeras hipótesis sobre una materia compuesta por un conjunto de elementos indivisibles se remontan a la antigüedad. En la antigua India, el sabio védico Aruni del siglo VIII a.n.e. ya menciona la existencia de partículas a las que denomina «kana» demasiado pequeñas para ser vistas y que se agrupan para formar sustancias y objetos. Y, en el siglo VI a.n.e. encontramos al filósofo materialista Pakudha Kaccāyana, que se clasificaba como atomista y eternalista y al filósofo Kaṇāda que fundó la escuela Vaisheshika, la primera escuela india de filosofía natural. Las ideas de los sistemas filosóficos indios se propagaron hacia el este, llegando hasta China y hacia el oeste, donde fueron discutidos por los filósofos de la Mesopotamia asiática.

Por lo que a la Grecia antigua se refiere —a estos sí los conocemos—, destacan los filósofos Leucipo y Demócrito cuyo atomismo mecanicista afirmaba que los átomos (que en griego significa “indivisible”) eran unas partículas materiales indestructibles, desprovistas de cualidades, que no se distinguían entre sí más que por la forma y dimensión, y que por sus diversas combinaciones en el vacío constituían los diferentes cuerpos.

Pero estas ideas que defendían una naturaleza discreta en contraposición a las que defendían una materia continua y que contaron con defensores y detractores a lo largo de los siglos, no fueron probadas experimentalmente hasta principios del siglo XIX, por John Dalton, quien también propuso el primer modelo atómico y fue el padre de la Teoría Atómica (bueno, igual William Higgins no estaría de acuerdo con esto). Sin embargo, experimentos posteriores demostraron que los átomos sí pueden dividirse y están compuestos por un núcleo central y una nube de electrones a su alrededor en diferentes estados energéticos. Y, a su vez, el núcleo, cual matrioska, está compuesto por nucleones (protones y neutrones) constituidos por una combinación de tres quarks del tipo up (u) y down (d) —el protón (uud) y el neutrón (udd). Los quarks, como los electrones, carecen de estructura interna, ahora bien, a diferencia de los electrones, no se encuentran aislados, sino que se combinan en otras partículas llamadas hadrones (como el protón y el neutrón).

Según el Modelo Estándar de las partículas, la teoría física que mejor explica —salvo destacadas lagunas— de qué está constituida la materia y tres de las cuatro interacciones del universo, existen dos tipos de partículas elementales: las de materia llamadas fermiones y las que median las fuerzas o bosones.

Los fermiones se clasifican a su vez en dos grupos: quarks y leptones y cada uno consta de seis partículas, que se relacionan por pares o «generaciones». Las partículas más ligeras y estables constituyen la primera generación, mientras que las más pesadas y menos estables pertenecen a la segunda y la tercera. Toda la materia estable del universo está formada por partículas que pertenecen a la primera generación, ya que cualquier partícula más pesada decae rápidamente en otras más estables. Todas estas partículas elementales, a su vez, tienen una antipartícula asociada, que es igual que ellas, pero, en caso de que la partícula tenga carga, con carga opuesta.

Los bosones, como he dicho, son las partículas elementales responsables de las tres interacciones que actúan en el universo en distintos rangos y distintas intensidades: la interacción fuerte —actúa sobre los quarks y es el resultado de la mediación de los gluones; de forma indirecta es la responsable de que el núcleo permanezca unido—, la interacción débil —mediada por los bosones W y Z, actúa sobre los quarks, transformándolos—, y la interacción electromagnética —actúa sobre partículas cargadas sin modificar su identidad y su mediador es el fotón. Por lo que se refiere a la fuerza de la gravedad —consecuencia geométrica de la deformación del espacio-tiempo—, no forma parte del modelo estándar, pero se le asociaría el bosón gravitón todavía por descubrir.

Los experimentos necesarios para validar estas ideas tratan de reproducir las condiciones de energía de los inicios del universo, cuando todavía estaban presentes las partículas de la segunda y tercera generación, y consisten en choques de partículas a muy altas energías en el seno de aceleradores de partículas. A partir del análisis de los restos de las colisiones se consiguen identificar sus componentes, así como los tiempos de vida de las partículas constituyentes antes de transformarse en otras.

LHC. Fuente: https://www.i-cpan.es/lhc-actualizacion.php

Pero volvamos con Teresa, que acabada la licenciatura fue a Madrid donde se doctoró en 1985 bajo la supervisión de Antonio Ferrando, en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). El título de su tesis fue «Producción inclusiva de partículas extrañas e interacciones pp a 360 GeV/c». Y cuando dice partículas extrañas quiere decir partículas que cuentan con algún quark o antiquark strange. El investigador del CIEMAT Manuel Aguilar Benítez de Lugo, dice con referencia a Teresa en el citado documental: «En esa temprana etapa pudimos apreciar varias de las virtudes que siempre caracterizarán a Teresa: su perseverancia y su capacidad de trabajo, su determinación sobresaliente y su excelente actitud para integrarse y trabajar en equipo en un entorno internacional y su pasión por la ciencia y el acopio del conocimiento».

En 1988 se trasladó a Ginebra tras haber logrado la beca postdoctoral del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), el mayor laboratorio europeo de física de partículas. Desarrolló esta beca hasta 1990, centrando su trabajo en el experimento UA1, donde participó activamente tanto analizando los datos como mejorando el detector mediante el diseño de un calorímetro. Allí dio sus primeros pasos en la búsqueda del quark top. Teresa siempre le dio gran importancia al desarrollo tecnológico y la construcción de detectores, siempre entendió que un buen físico experimental tenía que conjuntar instrumentación y análisis de datos.

Experimento UA1. Fuente Wikipedia (https://en.wikipedia.org/wiki/UA1_experiment)

Su impecable labor en el CERN le brindó la oportunidad de trabajar como científica asociada, en 1990, en el experimento CDF del laboratorio americano Fermi National Accelerator Laboratory (FERMILAB), del Departamento de Energía de Estados Unidos. En el experimento Collider Detector (CDF) construyó un detector de tiempo de vuelo de partículas. Durante su estancia en el FERMILAB Teresa fue un punto de acogida y un apoyo para los investigadores españoles. En particular para los jóvenes estudiantes de doctorado y postdocs que querían completar su formación en el experimento.

En 1994 Rodrigo comenzó su andadura en Cantabria, para ocupar el puesto de profesora titular en la Universidad de la ciudad, participando además en la creación del Instituto de Física de Cantabria, como centro mixto de la Universidad de Cantabria y el CSIC. Ese mismo año logró que el IFCA se incorporase al experimento CMS del CERN, donde dirigió el desarrollo de un detector de alineamiento para la reconstrucción de muones y participó en el aún por descubrir bosón de Higgs en el gran colisionador de hadrones LHC.

El bosón de Higgs, postulada por el físico británico Peter Ware Higgs en la década de 1960, es una partícula elemental clave en el modelo estándar para explicar cómo se origina la masa de todas las partículas del universo y por qué las partículas elementales tienen masas tan diversas.

La culminación del trabajo de Teresa en Fermilab llegó en 1995 con su participación en el descubrimiento del quark top, el último gran hallazgo en física de partículas del siglo XX. Lo hizo analizando colisiones producidas por el acelerador Tevatrón y detectadas por el experimento CDF. Gracias a su tesón, en 1999 el IFCA se convirtió en el primer instituto español que participaba en un experimento de Fermilab. La introducción del IFCA en el CMS y en el CDF expandió mucho el alcance científico de su grupo.

La colaboración CDF. Foto de Cindy Arnold. Fuente: https://news.fnal.gov/2019/05/european-physical-society-gives-top-prize-to-fermilabs-cdf-dzero-experiments-for-top-quark-discovery-measurements/

En 2002 Teresa Rodrigo logró la cátedra de la Universidad, siendo una de las pocas mujeres españolas en llegar a la élite en su campo. Su pasión docente despertó la vocación científica de muchos estudiantes hacia la física de partículas. Los integrantes de sus equipos científicos resaltan su brillantez y cómo se fijaba en los pequeños detalles al tiempo que tenía una visión global de los proyectos y de todas sus extensiones. Rocío Vilar comenta que «Aunque liderase un grupo, ella era una más, te escuchaba y estaba contigo hasta el final. Intentaba involucrarnos a todos en el trabajo, en las reuniones y no tenía prejuicios sobre la gente». Teresa era una trabajadora incansable con una gran capacidad de memoria y concentración. Llegaba la primera al trabajo y se iba la última y no se le caían los anillos por nada. «Solo con decir que éramos alumnos de Teresa se veían las caras de admiración de la gente», señala Rocío.

«Es nuestra responsabilidad como científicos enseñar a debatir la duda, proclamar el valor de esa libertad y exigirla para las generaciones futuras». Teresa Rodrigo

Teresa Rodrigo junto a Isabel Delgado. Fotografía de Carmen Delgado.

Gracias a sus cualidades de liderazgo, Teresa Rodrigo fue elegida presidenta del Consejo de la Colaboración CMS (CMS Collaboration Board) y miembro de la Junta Directiva (CMS Management Board). La dirección del CERN la designó miembro del comité de Política Científica de la institución entre 2012 y 2017, siendo la primera mujer española en este órgano.

En 2012 y bajo la dirección de Teresa Rodrigo el grupo de Física de Partículas del IFCA participó en el descubrimiento del bosón de Higgs. Teresa se había tenido que someter a dos complicadas intervenciones quirúrgicas, pero hizo todo lo que estaba en sus manos por recuperarse y pudo estar en Ginebra cuando se hizo el anuncio. Era un momento histórico. Tras 50 años de búsqueda y gracias al trabajo conjunto de 3.000 personas en el experimento CMS, y otras tantas en el experimento ATLAS, se dio con esta partícula fundamental para entender mejor el Universo.

Teresa durante el anuncia del descubrimiento del bosón de Higgs. Fuente: https://web.unican.es/noticias/Paginas/2022/julio_2022/Boson-de-Higgs.aspx

Hemos visto cómo los aceleradores de partículas como el Tevatrón o el LHC son las principales herramientas de los detectives de la materia y cómo Teresa descubrió dos partículas fundamentales gracias a ellos. Y es posible que os preguntéis cómo actuaban las y los cazadores de partículas antes de la construcción de los aceleradores. Pues Teresa Rodrigo lo explicó en uno de los reportajes del programa La Aventura del Saber destinados a que diferentes científicos hablasen de su campo de investigación a través de una obra de arte del Museo del Prado. El cuadro elegido por Rodrigo fue «Los tres viajeros aéreos favoritos» de John Francis Rigaud que representa el segundo vuelo histórico en globo aerostático y la relación con la física de partículas la encontramos en este medio de transporte. Ya que Víctor Hess, en 1912, deduce la existencia de los rayos cósmicos de las mediciones que hace, en un globo aerostático, de los cambios de radiación en función de la altura —lo que le supuso el Premio Nobel de Física en 1936—. Y los rayos cósmicos, que Teresa describe como «principalmente protones que colisionan con los átomos de la atmósfera y producen una cascada de partículas de alta energía que llegan hasta la superficie terrestre» eran la fuente de observación de partículas subatómicas antes de la aparición de los aceleradores y todavía son fundamentales para muchas investigaciones de física de partículas.


«Los tres viajeros aéreos favoritos», RIGAUD, JOHN-FRANCIS.
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

Durante más de 15 años Teresa coordinó el grupo de partículas del IFCA, en CMS, y en 2016 logró convertirse en la primera directora del Instituto. Gracias a su visión de la política científica, se fijó objetivos realistas y consiguió que el IFCA tuviera el sello de excelencia María de Maeztu. Siempre resaltó la importancia de establecer sinergias entre las distintas líneas de investigación del instituto.

Imágenes tomadas del homenaje a Teresa Rodrigo Anoro (Referencia 1)

En el ámbito nacional fue miembro del Consejo Asesor de Ciencia, tecnología e innovación, órgano en el que participan representantes de la comunidad científica y tecnológica, así como agentes económicos y sociales. También impulsó el proyecto del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) formando parte de su primer comité ejecutivo desde donde ayudó a definir los objetivos y primeras actuaciones en su primera etapa. Dichos objetivos incluían potenciar la visibilidad de nuestros grupos y reforzar su competitividad a nivel internacional. En 2018, Teresa y Antonio Pich lideraron la propuesta de la comunidad científica española para la actualización de la hoja de ruta en física de partículas, aprobada en 2019.

A pesar de la enfermedad, uno de los últimos retos que afrontó Teresa fue abrir, en 2018, una nueva línea de investigación sobre la búsqueda de partículas de materia oscura en el experimento subterráneo DAMIC-M (DArk Matter In CCDs). Bajo la hipótesis de que la materia oscura está hecha de partículas neutras que no interaccionan con las ondas electromagnéticas (ni las absorben, ni las emiten), estables y no relativistas, no hay candidatos a materia oscura en el modelo estándar, así que necesitamos buscarlos más allá del modelo estándar, en la llamada nueva física. DAMIC explora principalmente dos candidatos de materia oscura: a) WIMP de baja masa (partícula masiva débilmente interactiva) con un amplio rango de masas para explorar, y b) el sector oscuro donde los candidatos a materia oscura tienen su propio conjunto de fuerzas de interacción y, por lo tanto, no se unen directamente con la materia bariónica. DAMIC es un método de búsqueda directa de materia oscura que utilizan como técnica de detección la tecnología de silicio, a fin de tener la mayor sensibilidad de detección en la zona de muy baja masa. Estos experimentos están basados en el uso de CCDs modificadas y optimizadas para el tipo de interacciones que quieren estudiar.

Experimento DAMIC-M (https://ifca.unican.es/en-us/project?exp=36)

Pese a lo apasionante que era la nueva línea de investigación, en 2019, Teresa se vio obligada a reducir su actividad científica por problemas de salud. Vivió su última etapa vital con serenidad y aceptación hasta que falleció el 21 de abril de 2020.

RECONOCIMIENTOS

«Los premios no se merecen, solo se ganan y suponen un regalo maravilloso y una alegría para quien los recibe». Teresa Rodrigo

Teodoro Sanchez- Avila entrega el premio a la cientifica, Teresa Rodrigo. Foto Esteban Cobo.

Entre sus galardones destaca en 2016, el primer Premio Julio Peláez a Pioneras de las Ciencias Física, Química y Matemáticas, con el que Teresa fue reconocida por su labor en experimentos punteros en el campo de las partículas elementales. Al recibir el premio, comentó que para ella tenía un significado especial porque era un premio para las mujeres científicas («me hace ilusión recibir un premio para chicas», le dijo a Pilar López Sancho) y se propuso elaborar un discurso de aceptación en el que se explicase «la física de partículas y el modelo estándar a partir de mujeres o en base a ideas y trabajos de mujeres». Y así lo hizo impartiendo una conferencia amena, rigurosa y clara titulada «La materia en el origen del universo: construcción de una teoría de partículas. El siglo de las partículas en clave de mujer». Pilar López Sancho la define como «Una conferencia de una científica brillante y generosa que transmitía el entusiasmo por su trabajo y, sin duda, en clave feminista. Una conferencia que daba relevancia al trabajo de muchas mujeres que habían contribuido al avance de la física de partículas a lo largo de años en grandes instalaciones y en colaboraciones que hacen muy difícil singularizar sus logros».

Su compromiso con la igualdad también quedó claro en 2018, cuando el IFCA consiguió el accésit del Distintivo de Igualdad del CSIC que premia la labor en materia de igualdad realizada por los centros del CSIC. Teresa era la directora del IFCA y su huella estaba clara en el cumplimiento del Plan de Igualdad y también en los proyectos de divulgación para acercar la física a la juventud y en especial para incentivar vocaciones científicas en las niñas. Aunque el distintivo lo recibían los directores, el del IFCA lo recibió su vicedirectora Rocío Vilar porqué, como explicó Teresa a Pilar López Sancho durante el acto, «eran los jóvenes los que tenían que figurar». Renunció una vez más al protagonismo, pero sí fue a Madrid para demostrar que consideraba importante para su instituto avanzar en la igualdad.  

Imágenes tomadas del homenaje a Teresa Rodrigo Anoro (Referencia 1)

Ese mismo año entró en el comité de los Premios Princesa de Asturias y recibió otro de los reconocimientos más relevantes de su carrera, al ser nombrada doctora honoris causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, junto a la soprano Ainhoa Arteta, como «referente para las mujeres», y, en palabras del entonces rector de la UIMP, Emilio Lora-Tamayo, «una prueba de que, al margen de cualquier otra cuota o consideración, la dedicación y la valía son reconocidas cuando en ellas brilla la excelencia». En su discurso de aceptación, Teresa expresó su posición respecto a la importancia de la inclusión y de la diversidad en los grupos científicos, ya que ambas enriquecían las colaboraciones.

En 2019 recibió la Medalla de Plata de la Universidad de Cantabria, como reconocimiento a su trayectoria.

Tu ausencia produce trazas
imborrables en la Física. Siempre
serás ejemplo y faro.

REFERENCIAS

  1. Homenaje a Teresa Rodrigo Anoro.
  2. Vídeos y material de Isabel Delgado del proyecto Genciana.
  3. Biografía del CSIC
  4. Teresa Rodrigo: del viaje en globo a la caza de partículas
  5. Teresa Rodrigo Anoro, una física pionera de sonrisa luminosa
  6. Historia del atomismo, Miguel Katz
  7. «Del modelo estándar», César Tomé, Cuaderno de Cultura Científica
  8. «Cristalografía (4): Átomos y balas de cañón», César Tomé, Cuaderno de Cultura Científica
  9. Noticias sobre Teresa Rodrigo Anoro en la Universidad de Cantabria
  10. CPAN Divulgación

[1]En 1947 George Dixon Rochester y Clifford Charles Butler descubrieron la primera partícula extraña, el Kaón (o mesón K).​

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Soluciones al crucigrama

A continuación os dejo con las 24 pioneras españolas escondidas en el crucigrama. Si todavía no lo habéis hecho, os invito a hacerlo primero. Y, por supuesto, os animo a leer e informaros sobre todas ellas porque sus vidas y sus logros, lo merecen. Y porque es necesario saber a hombros de quienes se sustenta la ciencia española.

SOLUCIONES

VERTICALES

V1: DOROTEA BARNÉS GONZÁLEZ

V2: TRINIDAD ARROYO VILLAVERDE

V3: TERESA RODRIGO ANORO

V4: CONCEPCIÓN BONET MUÑOZ

V5: REGINA LAGO GARCÍA

V6: MARGARIDA COMAS CAMPS

V7: JOSEFA BARBA GOSÉ

V8: MARÍA DE LA CONCEPCIÓN ALEIXANDRE BALLESTER

V9: JULIA Y RAFAELA DORADO CABELLO

V10: DOLORES ALEU RIERA

V11: ÁNGELES ALVARIÑO GONZÁLEZ

HORIZONTALES

H1: ÁNGELA RUIZ ROBLES

H2: MARGARITA SALAS FALGUERAS

H3: MARÍA JOSEFA WONENBURGER

H4: ANTONIA FERRIN MOREIRAS

H5: JENARA VICENTA ARNAL YARZA

H6: BLANCA CATALÁN DE OCÓN

H7: FERMINA ORDUÑA

H8: JOSEFINA CASTELLVÍ PIULACHS

H9: MARÍA JOSEFA YZUEL

H10: MARIA LOURDES CASANOVAS CLADELLAS

H11: JUANA BAEZA

H12: ANA MARÍA PRIETO

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Descubre a nuestras científicas

Este crucigrama es otra de las tareas de la asignatura Científicas de ayer y hoy que imparte Marta Macho en el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU. Deseo que lo paséis tan bien descubriendo a estas 24 pioneras españolas, como yo lo he hecho escondiéndolas.

PISTAS

VERTICALES

V1: Primer apellido de una de nuestras pioneras de la química. En 1929, con una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, viajó a Estados Unidos, donde se introdujo en el manejo de la espectroscopía para el análisis químico. Realizó un trabajo con Mary Louise Foster y Gladys Anslow, que le valió el Master Degree of Science. Al año siguiente, Barnés recibió una beca Marion Le Roy Burton para trabajar en el Sterling Chemistry Laboratory de la Universidad de Yale donde se ocupó del estudio comparativo de los ácidos nucleicos de ciertas bacterias patógenas. De vuelta a España, en 1931, obtuvo el doctorado en Química y Miguel A. Catalán la envió al laboratorio del profesor K. W. F. Kohlrausch, para aprender las entonces nuevas técnicas de la Espectroscopía Raman, que ella introdujo en España.  Al regresar, tras la Guerra Civil de su exilio en Francia, fue inhabilitada para la enseñanza y no pudo volver a la investigación.

V2: Primer apellido de la primera mujer española doctorada en oftalmología. El gusto por esta especialidad nació mientras cursaba la asignatura de Cirugía del profesor Sagarra Lascurain. La cirugía siempre le había atraído, pero creía que, a diferencia de la oftalmología, las convenciones sociales le impedirían practicarla y gozar de una buena clientela. Su tesis versó acerca del efecto de ciertos preparados para uso oftalmológico sobre el normal funcionamiento de la musculatura ocular. A partir de ahí investigó sobre los efectos analgésicos del clorhidrato de codeína y la dionina, cuyos resultados publicó en revistas y actas de congresos especializados. Junto con su esposo mantuvo en Madrid una floreciente consulta privada al tiempo que compartían su actividad docente universitaria y su trabajo asistencial. Fue profesora auxiliar en la Facultad de Medicina siendo la primera mujer miembro de su claustro. Se exilió a México donde seguiría ejerciendo y regresó a España una sola vez, en 1955, para legar todos sus bienes a una fundación de apoyo a estudiantes de bachiller en Palencia y a estudiantes de medicina en Valladolid.

V3: Primer apellido de la primera física española en trabajar en experimentos punteros en el campo de las partículas elementales, en los que realizó proyectos que van desde el análisis físico a la construcción de detectores de partículas. En la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), dirigió uno de los equipos que colaboró en el descubrimiento del Bosón de Higgs. Fue catedrática de Física Atómica de la Universidad de Cantabria e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En 2016 asumió la dirección del Instituto de Física de Cantabria del que era responsable del grupo de Física de Altas Energías e Instrumentación.

V4: Primer apellido de la primera mujer que se incorporó a la geología profesional. Se especializó en paleontología y fotogeología, contribuyendo en la implementación de esta última en España. En 1957 ingresó en la Junta de Energía Nuclear, dónde creó el Departamento de Fotogeología y, en 1964 entró en la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas, donde permaneció hasta su jubilación. Participó en los Estudios Geológicos Previos del Plan General de Carreteras, donde incluyó en la metodología de trabajo los fotoplanos geológicos. Éstos constituyen herramientas eficaces para buscar materias primas, así como para conocer la geomorfología del terreno.

V5: Primer apellido de una pionera de la psicología que contribuyó de manera decisiva, entre otros aspectos, a paliar el dolor de la infancia evacuada durante el terrible periodo de la guerra civil española. Su compromiso con su profesión docente fue parejo a su compromiso político y sindical, afiliándose a la UGT y participando en diferentes organizaciones como El Socorro Rojo o la Agrupación de Mujeres Antifascistas. En 1937 se trasladó a París como Delegada de la Infancia Evacuada y, perdida la guerra fue a España para ayudar a la evacuación de civiles. Finalmente se exilió con su familia a México. Allí publicó La Guerra a través de los dibujos infantiles, un trabajo realizado sobre 1872 dibujos de niños y niñas, que demuestra la afectación de la infancia durante la guerra y sirvió como un modo de evaluar sus traumas.

V6: Primer apellido de una graduada en Magisterio, y licenciada y doctora en Ciencias Naturales. Una destacada pedagoga que contribuyó de manera predominante en la introducción de la didáctica de las ciencias en España. Durante la Guerra Civil, viajó a Inglaterra para hacerse cargo de los niños y niñas refugiados del país vasco. Las comisiones depuradoras actuaron contra toda su familia y ella se estableció en Inglaterra con su marido. Finalizada su tarea humanitaria con los refugiados, fue profesora de Biología en la Dartington Hall School (Devon). No regresó a España, salvo una estancia temporal a finales de los años sesenta.

V7: Primer apellido de una de las promesas de la escuela biológica catalana que quedó oculto por el apellido de casada. Se licenció en Farmacia y Derecho y continuó sus estudios en Reino Unido con una beca de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Con la ayuda de otra beca amplió sus conocimientos en la Universidad de Baltimore. Al estallar la guerra se exilió a Francia, donde conoció al que sería su marido y juntos partieron hacia Estados Unidos para trabajar en la Universidad Johns Hopkins, bajo otro nombre. En 1951 se trasladaron a Filadelfia y trabajaron en la Universidad de Pensilvania, donde lograron sus mayores logros en el campo de la neurofisiología. En 1953 fundaron el Instituto de Ciencias Neurológicas. En los estudios sobre la escuela biológica catalana solo se incluyen alusiones a su existencia antes de la Guerra Civil ignorándose toda su carrera posterior.

V8: Primer apellido de una destacada ginecóloga, pedagoga y feminista española. Fue médica auxiliar en el Hospital de la Princesa y en la Casa Provincial de Maternidad e Inclusa. Pero además, abrió una consulta en su propio domicilio en la que asistía de forma gratuita a mujeres pobres. Más tarde abriría otras en las que atendía en habitaciones preparadas y horarios adaptados a personas de distintas posibilidades económicas. Fue miembro de varias entidades médico-científicas y destacó en su labor divulgativa en favor de la concienciación sobre la higiene y la salud de mujeres y niños. En 1910 registró una patente a favor de dos pesarios metálicos de anillos reductibles que corregían el prolapso del útero.  

V9: Primer apellido de las hermanas que, junto a una amiga, fueron las tres primeras Ingenieras Técnicas de Minas que se graduaron en la Escuela de Ingeniería Técnica Minera de Almadén en 1968. En la familia de su madre había muchos facultativos (personas dedicadas a las minas) y uno de sus hermanos también se dedicó a ello mientras que el otro se dedicó al negocio paterno.

V10: Primer apellido de una de las tres primeras españolas en matricularse (en 1874) y licenciarse (en 1882) en una carrera universitaria. Fue en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Fue la primera en obtener el grado de doctor (dejando aparte el obtenido de forma excepcional por Isidra de Guzmán de la Cerda). Se especializó en Ginecología y Pediatría y, de las tres primeras licenciadas en Medicina, fue la única que ejerció su profesión teniendo consulta propia en Barcelona durante 25 años.

V11: Primer apellido de la bióloga oceanógrafa española que fue la primera mujer científica en trabajar a bordo de un buque oceanográfico británico, el Sarsia. Por recomendación de Mary Sears, ocupó un puesto en el Instituto Scripps de Oceanografía donde analizó miles de muestras de plancton de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Continuó su carrera en el Southwest Fisheries Science Center (NOAA), para efectuar estudios sobre la albacora y otros pescados, las pesqueras y el efecto de los depredadores del plancton en la supervivencia de las larvas de pescados. Describió 22 nuevas especies planctónicas, dos de las cuales llevan su apellido.

HORIZONTALES

H1: Segundo apellido (¡ojo!) de la maestra, inventora y empresaria española considerada la precursora del libro electrónico. Como docente, siempre se preocupó por el desarrollo del sistema educativo y trató de dar respuesta a sus problemas a través de sus inventos. Siempre fue una persona comprometida con la mejora educativa de la comunidad. Fue propietaria, directora y profesora de la Academia para adultos Elmaca (iniciales de los nombres de sus tres hijas) que formaba a jóvenes de ambos sexos que habían quedado sin trabajo durante la posguerra, con el fin de instruirles profesionalmente o de ayudarles a preparar exámenes de oposición o de ingreso en escuelas superiores. Entre sus inventos destaca la Enciclopedia Mecánica que patentó por primera vez en 1949 y mejoró con una nueva patente en 1962. Sin embargo, debido a su elevado coste de producción, nunca pudo verla en manos de los niños.

H2: Primer apellido de una pionera del desarrollo de la biología molecular en España. Su estudio sobre el virus bacteriano Phi29 nos ha permitido conocer cómo funciona el ADN, cómo sus instrucciones se transforman en proteínas y cómo estas proteínas se relacionan entre ellas para formar un virus funcional. El Phi29, al infectar el Bacillus subtilis, introduce su ADN dentro de la bacteria y produce una serie de proteínas, entre las cuales se encuentra la ADN polimerasa, que cuenta con propiedades que la hacen única para la amplificación del ADN. Patentaron la ADN polimerasa y concedieron la licencia de explotación a una empresa americana que comercializó una serie de kits con gran éxito. Tanto es así que, durante sus años de explotación hasta que expiró en 2009, fue la patente que más regalías dio al CSIC.  

H3: Primer apellido de la primera española en obtener una beca Fullbright, que le permitió doctorarse en Yale. Ese doctorado no le fue convalidado en España, lo que la llevó a realizar otra tesis doctoral. Tras su segundo doctorado hizo una estancia postdoctoral en la Universidad de Queen y después fue profesora en la Universidad de Toronto. En 1967 se trasladó a Indiana University donde permaneció hasta 1983. Fue experta en Teoría de Grupos clásicos y en álgebras de Clifford. Dirigió la tesis doctoral a Robert Moody quien la considera la madre del álgebra de Kac-Moody.

H4: Primer apellido de la primera mujer que defendió una tesis doctoral sobre astronomía en el estado español y la primera defendida en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Pero antes de eso, esta científica se había licenciado en Química, en Farmacia y en Matemáticas. Fue Ramón María Aller, fundador y director del Observatorio Astronómico de la USC, quien la introdujo en la astronomía. Fue también la primera profesora en la USC. Como astrónoma trabajó, principalmente, en ocultaciones estelares, medidas de estrellas dobles y determinación de pasos por dos verticales.

H5: Primer apellido de la primera doctora en Ciencias químicas del estado español. Investigó sobre la obtención electrolítica de los persulfatos de cinc y lantano, y sobre oxidaciones químicas producidas por la acción del flúor en corriente gaseosa. Como docente, trabajó en la Universidad de Zaragoza y, tras aprobar las oposiciones a catedrática de Física y Química de Institutos, en distintos centros de enseñanza media. Destacó por sus planteamientos pedagógicos sobre la enseñanza de las ciencias naturales y de la física y química. Estos quedaron plasmados en la revista Bordón, publicada en 1953. Era partidaria de una programación basada en la adecuada selección y ordenación de los contenidos, puesto que, una enseñanza excesivamente formal podía resultar inadecuada y aburrida.

H6: Primer apellido de la primera botánica española. Desde niña, estimulada por su madre, disfrutaba saliendo al campo a recolectar flores por la zona de Albarracín para dibujarlas más tarde con sumo cuidado, así que, de joven ya contaba con un exquisito herbario en el que cada ejemplar estaba acompañado de sus características, el lugar y la fecha de la recolecta. Su primer trabajo se publicó en el periódico La Provincia en 1880 y llamó la atención del religioso, matemático y naturalista Bernardo Zapater quien, consciente de su talento, la puso en contacto con el botánico alemán Heinrich Moritz Willkomm. Este último la incluyó en el libro Prodromun Florae Hispanicae (Prodromun de la Flora Española) junto a los principales recolectores de plantas. Su trabajo también fue reconocido por los botánicos Francisco Loscos Bernal y Carlos Pau.

H7: Primer apellido de la primera española en registrar una patente. Por aquel entonces se llamaban “privilegios de invención’, y ella obtuvo el suyo por el Carruaje para caballerizas para la conducción higiénica de las burras, vacas o cabras de leche para la expedición pública. El vehículo permitía el traslado del ganado lechero cómodamente y bien alimentado y una distribución rápida e higiénica desde el ordeñado hasta el consumo. 

H8: Primer apellido de la primera mujer en el mundo en dirigir una base antártica. Hizo su tesis en el Instituto de Investigaciones Pesqueras de Barcelona (actual Intitut de Ciències del Mar) convirtiéndose en una experta en el estudio de las bacterias y microalgas del océano. Colaboró en la instalación de la Base Antártica Española Juan Carlos I en la Isla Livingston, que dirigió entre 1989 y 1997. Entre 1989 y 1995 dirigió Programa Nacional de Investigación Antártica (Madrid) y en 1994-1995, el Institut de Ciències del Mar. Se jubiló en el año 2000 y centró todos sus esfuerzos en divulgar su trabajo y en hacer llegar al gran público la importancia de la Antártida. En 2013, con 77 años, regresó una última vez para rodar un documental.

H9: Primer apellido de la primera mujer del estado español que obtuvo la categoría de Profesora Agregada de Universidad en física (lo hizo en Óptica y Estructura de la Materia) y la segunda en ser Catedrática de Universidad (Catedrática en Óptica en la Universidad de Granada). En 1983 se incorporo a la Universidad Autónoma de Barcelona, de la que ahora es catedrática emérita. Su investigación se ha centrado en los filtros de transmisión no uniforme y de fase para la mejora de la calidad de los sistemas ópticos formadores de imágenes, en la Introducción de la información de color en el proceso de reconocimiento óptico de formas y en el uso y caracterización de pantallas de cristal líquido para la generación de elementos ópticos difractivos.

H10: Primer apellido de la geóloga y paleontóloga que introdujo la paleoicnología (el estudio de las huellas de dinosaurios y otros vertebrados fósiles) en España. Fue profesora de Paleontología en la Universidad de Barcelona e investigadora en el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont. Su campo de investigación científica son los mamíferos del Terciario inferior (Eoceno).

H11: Primer apellido de la primera ingeniera técnica de minas de España. Previamente había estudiado Magisterio y aprobado las oposiciones para maestra de infantil y primaria. Compaginó los estudios como Facultativa de minas con la docencia y, más tarde trabajó como calculista de estructuras metálicas en la empresa Montajes Tamo hasta que se incorporó a la dirección de aguas subterráneas del Instituto Geológico y Minero de España, donde fue Jefe de Sección. Juana completó los estudios en la Escuela técnica superior de Ingenieros de Minas de Madrid como Diplomada en Hidrogeología. Como especialista en aguas minerales ha impartido charlas y ha escrito diversas publicaciones.

H12: Primer apellido de una pionera española en programación que se formó de forma autodidacta. En sus inicios en Madrid trabajó con macroordenadores y consiguió escribir código en COBOL y en lenguaje de máquina. También enseñó a futuros programadores y fue a algunas ferias tecnológicas. De vuelta a su logar de origen, Galicia, trabajó con las máquinas Philips e IBM de la Caja de Ahorros de Santiago. Con el nacimiento de sus hijos lo dejó para dedicarse al cuidado del hogar y a la gestión del ordenador de la empresa de su marido.

Añadiré las soluciones el lunes día 3 de abril en otra entrada.

Publicado en Uncategorized | 3 comentarios

Misión: Entrevista a Irène Joliot-Curie

Esta entrevista es una tarea de la asignatura Científicas de ayer y hoy que imparte Marta Macho en el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU. Gracias a esta asignatura estoy saliendo de mi zona de confort y probando nuevas formas de hablar de las referentes de la ciencia, lo que estimula mi creatividad y me hace disfrutar muchísimo. Os recomiendo que la curséis ya que dan la oportunidad de hacerlo de forma independiente. Aunque, si podéis, os recomendaría hacer todo el máster.

Sala CURIE de TIME TRAVELS

Carlota, Marina y Roberto antes de viajar en el tiempo. Creado con sp-studio.de

MARINA: ¿Preparados?

CARLOTA: Sí.

ROBERTO: Claro, me he documentado en profundidad sobre Marie.

C: Me alegro, espero que también lo hayas hecho sobre Irène, que es a quien vamos a entrevistar.

R: ¿A Irène?

C: ¿De verdad superaste el proceso?

R: Estaba tan nervioso con lo del viaje en el tiempo que escuché Curie y di por supuesto que se trataba de Maria Sklodowska.

M: A ver, vamos a tranquilizarnos. Roberto, tú puedes hacerle las preguntas relacionadas con su madre. Repasemos las normas.

C: Ya las recordamos: no podemos comunicarle nada del futuro, ni hacer nada que pueda alterarlo.

M: Debemos actuar con mucha corrección y hacerle preguntas interesantes. Leí en una entrevista a su hija Hélène en el blog Mujeres con ciencia, que, cuando dejaba de interesarle una reunión, se iba sin mediar palabra.

R: Se despedía “a la francesa”.

C: Qué don para el humor.

SUPERAGENTE 86: Jóvenes ya podéis entrar en la cámara, se producirá un fogonazo que durará unos segundos. Cuando se apague el resplandor luminoso, salid y alguien os estará esperando para conduciros con Irène Curie. Ella espera a unos jóvenes interesados en sus investigaciones.

M: ¡Qué emoción!, no puedo creer que esté viajando en el tiempo.

C: Qué luz más desagradable, ya podrían mejorar algo la técnica.

R: ¿Estoy muerto? ¿Ha salido mal? He visto la luz, no una luz normal, la luz.

C: No… levanta, ¿a ti qué te pasa?

M: ¿Podéis centraros en lo que vamos a hacer? Si no superamos la prueba, nunca podremos ser agentes del tiempo. Venga, tenemos que ir a la dirección indicada.

Casa del matrimonio JOLIOT-CURIE

Carlota, Marina y Roberto preparados para la entrevista. Creado con sp-studio.de

AGENTE 314 (con atuendo de mayordoma): ¿Preparados? Espero que seáis conscientes del privilegio que supone poder hacer esta entrevista. Sois las personas más jóvenes que han viajado en el tiempo. Respetad las normas o tendremos que cancelar el ejercicio. Podéis esperar en el salón, la señora Joliot-Curie vendrá enseguida.

(Se abre la puerta y entra en los aposentos Irène Curie).

IRÈNE CURIE: ¿Empezamos?

M: Buenas tardes, Sra. Joliot-Curie. Roberto, Carlota y yo estamos muy interesados en su carrera investigadora. Gracias por atendernos.

I: Un placer. Podéis llamarme Irène.

C: Buenas tardes, Irène, ¿cuándo descubrió su pasión por la ciencia?, ¿influyó el hecho de que su madre fuera Marie Curie?

I: Desde pequeña, me sentí atraída por la ciencia y tanto mi madre, como mi padre y mi abuelo Eugène, me transmitieron que era apasionante y divertida. Ese mismo sentimiento es el que Frédéric y yo hemos trasladado a nuestros hijos. Mis padres nunca me condicionaron para que fuera científica, de hecho, mi hermana Eve no lo es, pero sí me mostraron lo bien que lo pasaban investigando. Yo disfrutaba resolviendo problemas matemáticos, tanto es así, que mi madre me mandaba algunos ejercicios en las cartas que intercambiábamos cuando estaba fuera.

M: Ha nombrado a su abuelo, tengo entendido que tuvo algo que ver con los inicios, digamos poco ortodoxos, de su educación.

I: Mi abuelo vino a vivir a casa cuando yo apenas tenía unas semanas. Mi abuela había fallecido y mi madre iniciaba su investigación doctoral sobre radioactividad. Así que fue mi abuelo quien me cuidó y quien me contagió su fascinación por la historia natural y la botánica con sus entretenidas explicaciones. Era un idealista y un acérrimo defensor de la doctrina republicana.

Por lo que se refiere a la educación “poco ortodoxa” sobre la que preguntas, en la familia Curie ya había una tradición de educar en casa a los hijos para escapar de la ortodoxia académica y de la influencia clerical católica. Mi abuelo educó a mi padre y a mi tío en casa con la ayuda de un amigo. Por eso, tras la muerte de mi padre en 1906, mi abuelo y mi madre decidieron crear la Cooperativa, en la que un grupo de notables científicos se turnaban para educar a sus hijas e hijos. El proyecto lo alimentó el espíritu revolucionario de mi abuelo y terminó con su muerte en 1910.

R: He leído en una entrevista que le hicieron a su hija hará unos diez años el duro golpe que supuso para Marie la muerte de Pierre y como se convirtió en una persona solitaria que se aislaba del mundo en el laboratorio. ¿Cómo lo vivió usted?

I: ¿En una entrevista a mi hija? ¿En el colegio?

M: Se habrá confundido, lo ha debido de leer en la biografía que escribió su hermana.

I: Sí, supongo. La muerte de mi padre fue una tragedia. Tanto Eve como yo lo sobrellevamos gracias a mi abuelo. A pesar de su propio dolor, se dedicó a nosotras por completo. Nos llevaba de excursión como había hecho con sus hijos y, lo más importante, se saltaba la restricción de Marie y nos hablaba de nuestro padre.

C: ¿No podían hablar en casa de Pierre?

I: No, para mi madre era muy doloroso. Pero mi abuelo no quería que su hijo se convirtiera en un fantasma y nos explicaba anécdotas y vivencias de su infancia y nos describía su carácter. Decía que mi padre y yo teníamos un temperamento muy parecido.

M: En cuanto a su formación, ¿cómo evolucionó después de finalizar la experiencia en la Cooperativa?

I: Fui al instituto de enseñanza de Sevigné y aprobé la primera etapa de bachillerato a los catorce. Después me matriculé en la Sorbona para estudiar Física y Matemáticas y dos años más tarde estalló la Primera Guerra Mundial.

R: Marie Curie desplegó una flota de sesenta unidades portátiles de rayos X en el frente que lograron salvar muchas vidas. Tengo entendido que, a pesar de su juventud, usted se unió a ella y tuvo un papel muy relevante.

I: En una de las cartas que intercambiaba con mi madre, le dije que necesitaba ayudar, que no podía esperar sin hacer nada conociendo la situación. Así que al final accedió a que me reuniese con ella. Había hecho un curso de enfermería y, en pocos meses, me dejó a cargo de una instalación radiológica de campaña en Hoogstade. Allí me encargaba de radiografiar a los heridos y, mediante un cálculo geométrico, indicaba al cirujano la localización de las balas y la metralla. Cumplí la mayoría de edad formando a enfermeras para que ocuparan mi lugar cuando me trasladara a otra posición del campo de batalla. El siguiente destino fue Amiens, donde aprendí de forma autodidacta a reparar las pequeñas Curie. Disfrutaba haciéndolo, siempre me han gustado los trabajos manuales. Regresé a París en 1916 para impartir un curso de rayos X en el nuevo Hospital Eith Cavell.

M: ¿Y qué pasó con sus estudios en la Sorbona?

I: Me licencié con matrícula de honor en Matemáticas y Física y, en 1920, entré a trabajar como ayudante en el laboratorio Curie del Instituto del Radio de la Universidad de París que estaba dedicado a las investigaciones y enseñanza de la radiactividad. Allí basé mi tesis doctoral, dirigida por Paul Langevin, en el estudio de las partículas alfa (núcleos de helio-4) emitidas por una fuente de polonio y la presenté en 1925.

M:Recherches sur les rayons alfa du polonium, oscillation de parcours, vitesse d’émission, pouvoir ionisant.”

I: Sí, ese era el título.

R:  Bueno, creo que ha llegado el momento de hablar de la apasionada historia de amor que vivió con Frédéric.

I: Que vivo.

M: Que vive.

(Se escucha la vibración de un móvil)

M: Tengo entendido que Frédéric Joliot entró al laboratorio Curie por la recomendación de Paul Langevin…

I: Perdón, Roberto, no sé si eres consciente de que te está vibrando una pierna. 

R: Emmm, sí, no es nada… enseguida se pasa… ¿ve? ya ha parado.

AGENTE 314 (sigue con atuendo de mayordoma): Disculpe, señora. Ya está aquí.

I: Si me disculpáis un momento.

Recibidor de la casa de los Joliot-Curie

Irène y Frédéric en el recibidor de su casa. Creado con sp-studio.de

FRÉDÉRIC JOLIOT: Hola, ¿cómo va la entrevista?, ¿demasiado aburrida para ti?

I: No, lo cierto es que están resultando unos jóvenes bastante… peculiares.

F: ¿En qué sentido?

I: A uno de ellos le acaba de vibrar algo en la pierna y se ha puesto pálido.

F: Madre mía, Irène, al chico le dan espasmos y se queda lívido y ¿no llamas al médico?

I: No le daban espasmos, era como si llevase un motor en el bolsillo, algo muy raro. ¿Por qué no entras? Justo me estaban preguntando por nuestra “apasionada historia de amor”.

F: Jajajajaja, me hubiera gustado verte la cara mientras lo decían. Sabes que han venido a entrevistarte a ti, los jóvenes y sobre todo las jóvenes necesitan científicas referentes que les recuerden que las mujeres podéis aspirar a lo que queráis, mujeres en las que reflejarse.

I: Sí, pero también necesitan referentes masculinos que vivan en igualdad y defiendan que las mujeres tenemos los mismos derechos. Y de esos, no hay muchos. De lo contrario, ¿en qué espejo van a mirarse los chicos? Solo unos minutos…

F: Está bien. Vamos allá.

Mientras tanto en el salón de la casa de los Joliot-Curie

C: ¡Pero a ti qué te pasa! ¿El móvil? ¿En serio?

M: Esto es un desastre, van a cancelar el ejercicio y nos abrirán un expediente. Jamás podré ser agente del tiempo. Creí que tenías claras las reglas.

R: No seáis dramáticas, se me ha olvidado. Ya os he dicho que estoy atacado.

C: Atacado no, atontado. Contrólate o la liamos parda.

(Irène y Frédéric entran en el salón)

F: Buenas tardes, soy Frédéric, encantado de saludaros.

M: Hola… tardes buenas… Marina… yo soy.

C: ¿Por qué hablas como Yoda?

F: ¿Cómo quién?

R: Es usted un espécimen de lo más singular.

F: Sí son peculiares.

I: Preguntaban cómo nos conocimos.

F: Yo era un admirador absoluto del trabajo de Marie Curie y fue un sueño que, gracias a la recomendación de Paul Langevin, Marie me contratase como asistente. Pero los inicios de la relación con Irène no fueron fáciles. Ella me enseñaba radiactividad y se desesperaba cuando no lo entendía bien. Y, ahora que no nos escucha, era un poco seca y mandona.  

I: Era discreta y me centraba en lo importante, enseñarte.

F: Ni siquiera me saludabas.

I: Ya sabes que tengo un problema con eso de los saludos, se me olvida. Y, bueno, tú no me caíste demasiado bien, me pareciste un guaperas que iba de donjuán.

C: Intuyo que no fue amor a primera vista…

F: No, más bien a sexta o séptima… ja ja ja… Pero empezamos a conversar durante largos paseos y nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, compartíamos lo más importante, la forma de entender el mundo, el amor a la naturaleza, la lectura, el arte, los ideales… Yo vi en Irène una persona llena de felicidad y poesía.

M: Qué bonito.

I: Cada conversación, cada paseo me reafirmaba que era la persona con quien quería compartir mi vida. Cuando me pidió en matrimonio supe que casarnos era la evolución natural de nuestra relación.

R: Creo que Marie no lo vio así.

I: No, en absoluto. Mi madre no encajó bien la noticia. Temía que Frédéric quisiese aprovecharse del apellido Curie. No podía imaginarnos juntos, yo tan seria y él tan alegre. Además, yo siempre le había dicho que nunca me casaría. Viendo que estaba resuelta a casarme, trató de disuadirme e insistió para que llegásemos a un acuerdo que anulase la ley francesa, según la cual los maridos controlan las propiedades de sus esposas.

M: Frédéric, debió ser muy doloroso para usted.

F: Conviene puntualizar que lo que le inquietaba a Marie que pudiera heredar no era dinero sino algo tan importante y delicado como las substancias radiactivas del Instituto Curie. Me parece una preocupación comprensible.

I: Finalmente nos casamos el 26 de octubre de 1926… aunque mi madre te siguió presentando durante años como “el hombre que se casó con Irène”.

C: Qué fuerte me parece…

F: Sí, era un poco raro. Pero, aun así, siempre me recomendó lo mejor y yo seguí sus consejos cuando me insistió en que siguiese adelante con mis estudios mientras continuaba trabajando en el Instituto. Gracias a ella me licencié en la Sorbona y me doctoré en 1930.

M: ¿Pueden hablarnos del descubrimiento de la radiactividad artificial?

F: Irène os lo contará con todo detalle, yo tengo que retirarme. Por cierto, ¿de dónde sois?

M: ¿Ya?, qué lástima…

C: De España.

F: ¿España? Oh, siento mucho lo que pasasteis y cómo ha acabado todo.

R: Sí, fue duro estar encerrados sin poder salir, perder las libertades, tener al ejército en la calle haciendo controles… Ya sabe, la pandemia que sufrimos todos.

I: Sí, ya puedes decirlo. El fascismo es la peor de las pandemias. Durante la Guerra Civil Española yo era la primera Secretaria de Estado de Investigación y me sentí muy decepcionada de que el gobierno francés no ayudase al gobierno legítimo de la República. De hecho, eso terminó alejándonos del gobierno del Frente Popular. Frédéric ayudó extraoficialmente a los republicanos junto a otros colegas del mundo universitario y yo viajé en 1948 a Estados Unidos para recoger fondos para ayudar a los refugiados españoles que huían de la dictadura franquista.

F: Y fuiste detenida en la isla de Ellis. Espero que la dictadura de Franco acabe pronto y las científicas y científicos exiliados puedan volver a casa.

R: ¿A qué día estamos?

F: A 29 de noviembre. Andamos un poco despistados, ¿eh?

R: ¿Dé qué año?

F: Eso es más preocupante. ¿No sabes en qué año vives?

C: Se dio un golpe en la cabeza y nos dijeron que tendría algunas lagunas mentales.

I: Eso explica muchas cosas.

F: Vaya, espero que te recuperes pronto. Estamos a 1950.

R: Uff… Pues hay para rato…

F: ¿Cómo? Deberías mirarte bien lo del golpe. Chicos, me ha encantado conoceros. Espero que nos volvamos a encontrar.

M: Yo también. Cuídese mucho, mucho… sobre todo el hígado.

(Frédéric abandona la sala)

C: Vayamos al lío. ¿Cómo fue la investigación? ¿Cuándo fueron conscientes de la importancia de su descubrimiento?

I: Frédéric y yo nos sentimos atraídos por la radiación neutra y muy penetrante que habían detectado Walther Bothe y Herbert Becker al bombardear berilio con partículas alfa provenientes de una muestra de polonio. Como disponíamos de Polonio, repetimos los experimentos haciendo uso de una cámara de niebla. Me han dicho que tenéis nociones de radiactividad, pero no sé si la conocéis. Lo que permite es observar la trayectoria de las partículas cargadas: mediante un campo magnético creado por un electroimán, se curva la trayectoria de las partículas cargadas y esta puede verse gracias a que, al atravesar vapor de agua sobresaturado (“niebla”) el agua se condensa en su estela. Como la radiación de Bothe no dejaba estela y era capaz de atravesar todo lo que le habíamos puesto por delante, asumimos erróneamente que se trataba de radiación electromagnética de alta frecuencia. James Chadwick fue quien daría con la solución correcta, descubriendo la presencia del neutrón, lo que le valió un Nobel el mismo año que nosotros.

R: Qué rabia, ¿no? Debió de ser muy frustrante.

I: Bueno, piensa que nuestros experimentos y conclusiones erróneas llevaron a Chadwick a investigar más sobre ello y descubrir el neutrón. La ciencia está llena de equivocaciones y los errores de unos llevan a los logros de otros. Lo importante es el avance general de la ciencia y no tano quiénes son los protagonistas. Como rezan unos versos de R. Kipling «si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre / y tratar de la misma manera a los dos farsantes».

C: ¿Y qué pasó con el positrón?

M: ¿Y si mejor nos centramos en la radiactividad artificial?

I: Tranquila, no tengo ningún problema en reconocer nuestros errores. En los trabajos que llevamos a cabo con la cámara de niebla, observamos que algunos de los supuestos electrones producidos en el experimento se desviaban en sentido contrario. No nos dimos cuenta de que se trataba de un nuevo tipo de partícula como el electrón, pero con carga positiva que ya había sido propuesto en 1931, el positrón y que fue descubierto ese mismo año por Carl David Anderson.

R: En su caso es cierto lo de que a la tercera va la vencida.

I: No conocía esta expresión. Nosotros seguimos experimentando con el bombardeo con radiación de Bothe, los neutrones, y nos dimos cuenta de que al interponer en el haz elementos ligeros como el boro y el aluminio, seguía emitiéndose radiación después de dejar de bombardear. Al acercar un contador Geiger que mide si la radiactividad nos dimos cuenta de que los átomos diana se habían convertido en elementos radioactivos artificialmente.

M: Debió ser el momento más feliz de su vida.

I: Fue un gran momento. Especialmente porque pudimos compartirlo con mi madre que, aunque ya había muerto cuando nos otorgaron el Nobel en el 1935, fue consciente de lo que suponía ese hallazgo. Recuerdo que afirmó que habíamos vuelto “a los años gloriosos del viejo laboratorio” y habló con su editor para lanzar una nueva edición de su libro sobre la radiactividad que incluyese nuestro descubrimiento. Aunque el libro apareció de forma póstuma.

Pero ese no fue el mejor momento de mi vida. La investigación me ha permitido vivir grandes experiencias, pero los momentos más felices de mi vida siempre han sido aquellos que he compartido con mi familia.

C: Le confieso que, hablando con usted, ha cambiado mucho la percepción que tenía acerca de su carácter y su dedicación a la ciencia. Me la imaginaba encerrada en su laboratorio, sacrificada en cuerpo y alma a la investigación.

I: Estoy muy satisfecha con lo que hemos conseguido y creo que la ciencia mejora nuestras vidas, pero mi mejor experiencia vital ha sido ser madre y tanto Frédéric como yo, hemos tratado de pasar mucho tiempo con nuestros hijos. Después de nacer Hélène contraje tuberculosis y el médico me advirtió de que no tuviese otro hijo y disminuyese el ritmo de trabajo. Dos cosas que no estaba dispuesta a hacer. No iba a dejar que la tuberculosis me hiciera renunciar a lo que me hace sentir más completa, a ser investigadora y, por encima de todo, madre. Así que, a la semana siguiente, volví al laboratorio y cinco años más tarde di a luz a mi hijo Pierre. Y de encerrados nada, nos gusta practicar lo que llamamos ocio activo: nadar, jugar al tenis, hacer excursiones por la montaña…

M: Pero la tuberculosis volvió a hacer de las suyas.

I: Cierto, conviví con la tuberculosis durante 25 años en los que tenía que hacer paradas y estancias en el campo. En realidad, si no se hubiera descubierto la estreptomicina, de nuevo la ciencia al rescate, no habría sobrevivido al enésimo ataque que padecí hace dos años.

C: Antes comentaba que tanto usted como Frédéric ayudaron a los refugiados españoles. ¿Esta voluntad de compromiso y defensa de sus ideales la heredó de su madre?

I: Lo cierto es que mi personalidad se formó principalmente por mi abuelo Eugène y mis reacciones a las cuestiones políticas y a las religiosas provienen mucho más de él que de mi madre. Algunas cosas no las he hecho por gusto, sino porque creía que era importante hacerlas. Por ejemplo, a mi madre le rechazaron la entrada en la Académie des Sciences y decidió no volverse a presentar. En cambio, yo no siento ningún interés por entrar, pero me postulo siempre que puedo porque creo que es necesario y es justo que una mujer pueda entrar. De momento no ha habido suerte. Espero que algún día yo, u otra mujer, podamos ser admitidas.

R: Seguro que sí, no se desanime. ¿Se imagina que en unos años ingresara Marguerite Perey?

I: Ojalá, nuestra Marguerite. Lo merecería, sin lugar a duda, es una científica extraordinaria.  

M: Me entristece mucho, pero tenemos que ir acabando, ¿qué objetivos tiene para el futuro?

I: Dado que el primer ministro Georges Bidault nos ha destituido de nuestros cargos en la Comisión de Energía Atómica por nuestra ideología, nos concentraremos en la docencia y la investigación y seguiremos comprometidos con los movimientos pacifistas.

Personalmente, me gustaría diseñar un nuevo laboratorio en la Universidad d’Orsay para trabajar con aceleradores de partículas.

R: Seguro que lo logra.

I: Gracias por el exceso de optimismo.  

C: Gracias a usted por habernos abierto su casa.

I: Hasta la próxima.

(Marina, Carlota y Roberto abandonan la sala y se dirigen al punto de regreso… en silencio).

Publicado en Uncategorized | 2 comentarios

Gertrudis de la Fuente: bioquímica para la salud

Este retrato alfabético es una tarea de la asignatura Científicas de ayer y de hoy que imparte Marta Macho en el Máster de Cultura Científica de la UPNA y la UPV/EHU. Gracias a esta asignatura estoy investigando sobre científicas que no conocía y me parecen fascinantes, como la que aquí os presento; y estoy explorando nuevas formas de darlas a conocer. Os la recomiendo encarecidamente.

A-ALBERTO SOLS
Gertrudis de la Fuente desarrolló toda su carrera científica en el grupo dirigido por Alberto Sols. Le atrajo su sabiduría al escucharlo por primera vez en un seminario que este impartió en la Facultad de Farmacia. Se dijo a sí misma «a este no lo suelto» y eso hizo. Le pidió trabajar con él y Sols se convirtió en su guía y maestro. En palabras de Gertrudis: «Mi mejor rendimiento se produciría en el seno de un grupo con gente inteligente y creativa. Encontré el equipo ideal liderado por Alberto Sols y en él desarrollé todas mis capacidades».

B-BIOQUÍMICA
Su incorporación al equipo de Alberts Sols la unió para siempre a la bioquímica. Y, como bioquímica, Gertrudis estudio cómo las reacciones de las diferentes sustancias del organismo afectan a su correcto funcionamiento y su salud. Sus primeras investigaciones se centraron en el análisis del transporte de azúcares en la levadura, y los mecanismos de catálisis enzimático y sus problemas en el metabolismo de los carbohidratos, necesario para proporcionar a nuestro cuerpo la energía que precisa para funcionar.
Con el tiempo formó parte del grupo fundador de la Sociedad Española de Bioquímica en 1963, y estuvo al frente de su secretaría entre 1970 y 1974. Fue presidenta del comité técnico del VI Congreso de la Federación Europea de Sociedades de Bioquímica que se celebró en Madrid en abril de 1969 y al que asistieron casi dos mil científicos de todo el mundo.

C-CATEDRÁTICA
Tras el paso del grupo de Sols por el recién creado Centro de Investigaciones Biológicas y constituido como Instituto de Enzimología y Patología Molecular del CSIC, se mudó al nuevo edificio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). El Instituto se hizo cargo de la docencia de la Bioquímica en esa facultad, para lo cual Gertrudis de la Fuente fue nombrada catedrática «ad honorem» y empezó a dar clase a los alumnos de sexto, labor que llevaría a cabo durante 23 años.

D-DIFERENTE
Gertrudis mostro desde pequeña una actitud diferente a la de las otras niñas de Arroyo de Malpartida. A los cinco años afirmaba convencida que iba a estudiar y a ser una sabionda oficial. Sin embargo, en el ambiente rural no se consideraba necesario que las niñas se formasen más allá de la educación básica y la educación que les daban era limitada. También se sintió diferente cuando a los 12 años le pusieron un pupitre al lado del sacerdote para que estuviera en la clase de los chicos a quién se impartía una enseñanza más profunda. Pero los 50 niños de todas las edades le hicieron la vida imposible. Separada y sola.

E-ENZIMÓLOGÍA
En 1955 empezó a trabajar como investigadora visitante en el laboratorio de enzimología del departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de Madrid. En sus investigaciones Gertrudis pudo comprobar como la presencia o ausencia de determinadas enzimas podía ser una forma eficaz de diagnosticar muchas enfermedades. Este papel tan destacado en la salud hizo que la científica se entregase «en cuerpo y alma a la enzimología aplicada a la clínica en todas las facetas que fuera posible». Llevó a cabo una gran variedad de aportaciones concretas de empleo de las enzimas en problemas de diagnóstico como el diagnóstico diferencial entre la inmunodeficiencia combinada severa por déficit de una enzima del metabolismo de las purinas y otras inmunodeficiencias.

F-FERROVIARIO
El padre de Gertrudis, Desiderio de la Fuente Nomdedeu, era ferroviario y fue trasladado, desde Madrid —donde nació Gertrudis en 1921— a la Estación Arroyo-Malpartida cuando la niña tenía cinco años. Empezó a trabajar como ayudante de herrero, después de forjador y más tarde en la producción de carbón. Hizo el servicio militar en el batallón de ferrocarriles, lo que le permitió alcanzar la especialización de maquinista y, acabado el periodo militar, ser contratado como maquinista en la compañía ferroviaria Madrid-Cáceres-Portugal.
Por lo que se refiere a Gertrudis, pasar ocho años en Arroyo de Malpartida, le permitió ser muy consciente de la realidad de su entorno.

G-GUERRA CIVIL
Gertrudis empezó a estudiar el primer curso de bachillerato en enero de 1936, aprobándolo con matrícula de honor. Sin embargo, los estudios se vieron truncados por el estallido de la Guerra Civil. Los bombardeos continuos ponían en peligro la vida de la población madrileña y muchas familias se refugiaron en las provincias levantinas.
En 1939, terminada la contienda, la familia regresó a Madrid y Gertrudis se reincorporó a sus estudios aprobando tres cursos, entre 1939 y 1940, con tan buenas notas que uno de los profesores de la academia le recomendó matricularse en el instituto Isabel la Católica, cuya enseñanza era mejor. Concluyó el bachillerato en 1942 con las máximas calificaciones.

H-HERMANA
La madre de Gertrudis, Ana Sánchez Amorós, era una persona enfermiza y fue su hermana mayor Paquita de la Fuente quien se hizo cargo de ella desde el primer momento. Tenía por aquel entonces nueve años y le gustó mucho tener una muñeca de carne y huesos. Paquita disfrutaba leyendo y se sabía muchos versos de memoria que cantaba a Gertrudis y que esta, en su vejez, todavía recordaba de memoria. Pero su hermana, a diferencia de ella, tuvo siempre claro que «para las niñas lo mejor que ofrecía la vida era un buen marido, tener hijos, tener la casa muy bien arreglada y llevarse razonablemente bien con la suegra».

I-INVESTIGACIÓN
Afirmaba De la Fuente que «la investigación científica es la fuente de progreso más segura de crecimiento de las naciones».
En 1956, Gertrudis consiguió por oposición una plaza de colaboradora en el CSIC; en 1960 obtuvo la plaza de investigadora y, en 1962, la de profesora de investigación.

J-JUBILACIÓN
Tuvo siempre claro que quería estudiar el bachillerato, pero este solo podía realizarse en la ciudad y Cáceres —la ciudad más cercana a Arroyo de Malpartida— estaba demasiado lejos para ir y volver cada día*. Y no podían costearle la estancia en la capital. Así que tuvo que esperar a que su padre se jubilase y regresasen a Madrid para empezar el bachillerato. Aunque esto, como hemos visto, no sería hasta el 1936, porque durante el 1935 ayudó a su familia en el acondicionamiento de una casa deteriorada tras ocho años deshabitada.
*Gertrudis afirma esto en el documental «GERTRUDIS (La mujer que no enterró sus talentos)» y, en un principio, me sorprendió ya que, actualmente la distancia son 26 min en coche por la N-521. Después encontré que esta carretera se construyó entre 1931 y 1945, así que es posible que se tardase más tiempo o que ni siquiera hubiese autobuses regulares que pudieran llevarla de ida y vuelta a Cáceres.

K-KENT, VICTORIA
A través del periódico El Liberal, Gertrudis conoció a las mujeres intelectuales e inteligentes que la Republica había sacado de la oscuridad. Una de ellas fue la directora general de prisiones Victoria Kent, a quien Gertrudis decidió que quería parecerse. Kent desarrolló una amplia labor reformista con la intención de humanizar el sistema penitenciario mejorando las condiciones de vida de los reclusos.

L-LORA TAMAYO, MANUEL
El catedrático de Química Orgánica Manuel Lora Tamayo fue la primera persona a la que escuchó hablar de la bioquímica. Acabada la carrera Gertrudis no tenía claro hacia dónde orientarse y asistir a la conferencia de Lora Tamayo la rescató de la incertidumbre. Por un lado, animó a los asistentes a que emprendieran una carrera investigadora y, por el otro, les dio a conocer una nueva rama de la química que relacionaba esta ciencia con los procesos vitales, una nueva especialidad que enseguida despertó su interés.

M-MEDICINA
Alberto Sols lo tenía claro: «la medicina no será una ciencia hasta que no incorpore la bioquímica y nosotros seremos los pioneros de esta aventura». Y así fue. Gertrudis trabajó para introducirla en la formación académica de los médicos al tiempo que colaboraba para desarrollar distintos sistemas de diagnóstico que se utilizarían como parte de la práctica clínica.

N-NATURE
Una de las primeras cosas que hizo De la Fuente al conocer a Sols fue enseñarle un artículo que estaba escribiendo sobre parte de sus investigaciones de doctorado para enviarlo a la revista Nature. Entre ambos lo revisaron y, finalmente, Gertrudis lo publicó en Nature en el año 1953, convirtiéndose en una de las primeras mujeres españolas en publicar en esta revista.

O-OBRERA, CLASE
La cuna de Gertrudis fue la clase obrera, pero ni su padre, ni su madre eran los obreros analfabetos que predominaban en España en esa época. A pesar de no contar con una formación reglada, su padre siempre se interesó por la cultura y la política y poseía bastantes libros que Gertrudis leía con avidez y entre los cuales prefería los que estaban ilustrados a plumilla como los de Juilio Verne. Por lo que respecta a su madre, esta también contaba con habilidades superiores a la media del analfabetismo femenino. Había cursado estudios elementales y sabía leer y hacer cuentas.

P-PEDRO
El familiar que más influyó en Gertrudis fue su abuelo Pedro. Era masón, ateo, librepensador y un fanático del saber. Gertrudis confiesa que, de no haber sido por su abuelo, no hubiera llegado a ser científica.

Q-QUÍMICA
Gertrudis se planteó primero hacer Matemáticas, pero le dijeron que las mujeres carecían de oportunidades en Matemáticas, así que pensó en la Física, pero le dijeron que en Física apenas había trabajo para los hombres. Así que se decidió por Química, que se desarrollaba en laboratorios y la creencia popular era que las mujeres en los laboratorios se desenvolvían muy bien. En 1942 se matriculó en la Universidad de Madrid, la actual Complutense, y compaginó sus estudios dando «clases particulares», para ayudar a la familia y no sentirse dependiente de sus padres.

R-RECONOCIMIENTOS
Entre los reconocimientos que recibió De la Fuente a lo largo de su vida se encuentran la citada cátedra «ad honorem» en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid; los títulos de Comendadora de la Orden de Alfonso X el Sabio y Consejera Adjunta del Patronato Santiago Ramón y Cajal. También recibió el Premio Cajal de este Patronato y fue premiada por la Sociedad Española de Cardiología por sus aportaciones a esa especialidad. En 2013 se le concedió la medalla de Socio de Honor de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular.

S-SÍNDROME TÓXICO DEL ACEITE DE COLZA
Tras difundirse los primeros síntomas graves de un envenenamiento masivo por consumo de aceite de colza en Madrid, fue nombrada Coordinadora del CSIC para investigar lo que se denominó síndrome tóxico del aceite de colza. En un principio la eligieron para la comisión clínica, pero ella consideró más útil coordinar las actividades de los distintos laboratorios que se encargaban de analizar las muestras de aceite recogidas. La comisión trabajó cuarenta días analizando diversas hipótesis sobre la fuente de intoxicación hasta concluir que el origen estaba en una partida de aceite de colza desnaturalizado con fines industriales que había terminado, por error, en el consumo humano. Esta investigación incrementó su prestigio y fue nombrada para presidir la Comisión Asesora de Toxicología del nuevo gobierno socialista, elegido en octubre de 1982.

T-TRABAJO
Gertrudis siempre simultaneó los estudios con diferentes trabajos. De la situación de su madre extrajo, desde niña, una importante lección: había que trabajar para no depender de nadie. Sus padres se habían separado en un par de ocasiones, pero su madre siempre había tenido que regresar cuando le faltaba el dinero. Además, cuando decidió emprender su carrera laboral, ya había mujeres destacadas ocupando cargos de importancia en las que poder mirarse.

U-ÚNICO
Gertrudis decidió ir a ver al único catedrático de Bioquímica de toda España: Ángel Santos Ruiz, y este, viendo su expediente académico, la aceptó sin reparos a iniciar su carrera investigadora, eso sí, gratis. No había ni presupuesto, ni becas. Así que Gertrudis simultaneó la carrera investigadora con un empleo como profesora de matemáticas, física, química y ciencias naturales en el Colegio Sagrado Corazón. Finalmente le concedieron una beca de trescientas treinta y tres pesetas en 1950 y pudo dedicarse en serio a la investigación y a hacer la tesis de doctorado a la que Santos Ruiz dio por título: Coenzima de la descarboxilasa pirúvica.

V-VILLENA
Huyendo de los bombardeos de Madrid la familia se trasladó a Villena, el pueblo de su abuelo Pedro. Allí, al igual que en otras zonas de España, las fábricas estaban faltas de personal, ya que los jóvenes varones habían sido reclutados. Para mantener la producción tuvieron que recurrir a las mujeres y formarlas para los puestos a los que serían destinadas. En el caso de Gertrudis, fueron cursillos de contabilidad que se impartían en una academia, pero ella, además, por su cuenta, aprendió francés. Durante la guerra trabajó en una fábrica de calzados.

W-WASHINGTON UNIVERSITY
Alberto Sols consolidó su posición como investigador al disfrutar de una estancia en el Departamento de Bioquímica de la Washington University de San Luis, al lado de Carl y Gerty Cori, ganadores del Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre el metabolismo del glucógeno.

X-SIGLO XX
Gertrudis vivió los grandes cambios sociales y científicos del siglo XX y fue una persona comprometida que siempre rechazó las desigualdades entre clases y la discriminación de la mujer.

REFERENCIAS

Publicado en Uncategorized | 4 comentarios

Mi décimo cumpleblog

Fotaza de Xurxo Mariño en Naukas Bilbao

Diez años ya, diez años de divulgación científica que me han cambiado la vida. Me han devuelto el amor por la ciencia y me han descubierto mi vocación: divulgarla.

En una celebración como la de hoy solo puedo dar las gracias a quienes habéis confiado en mí y me habéis dado la oportunidad de participar en vuestras actividades, blogs, programas o eventos.

A Oihan Iturbide por su cariño, su apoyo y por brindarme la experiencia profesional más enriquecedora de mi vida: editar a GRANDES del mundo de la ciencia y la divulgación en Next Door Publishers.

A Itziar Goñi, Estibaliz Espinosa y Marta Macho por hacer posible A hombros de gigantAs y a quienes lo leísteis y me comentasteis vuestras impresiones por hacerme tan feliz.

A quienes me habéis ayudado a ajustarme las gafas violetas y concienciarme de la situación de desigualdad existente y me inspiráis a diario con vuestro trabajo a favor de la paz, la mejora de la situación de la mujer en el mundo científico, la eliminación de los sesgos que condicionan la libertad de las más jóvenes (y de las no tan jóvenes) y la recuperación de su legado.

Lo mejor de estos diez años ha sido conocer a personas que han entrado en mi corazón para quedarse y compartir estos «Mundos» contigo, que, diez años después, me sigues leyendo.

Diez años de divulgación.

Diez años de amor.

Publicado en Divulgación | 3 comentarios