¡Por fin se acaba 2020!

Por estas fechas siempre suelo hacer balance del año para dar las gracias a todas las personas que han contribuido a hacerlo mejor y, en este año de mierda, el agradecimiento es todavía más profundo. Porque el apoyo de las personas que quiero y los buenos momentos, que, por fortuna, también los ha habido, han sido todavía más importantes para resistir.  

Empecé el año celebrando un 11 de febrero muy especial en A Coruña gracias a la invitación de Estíbaliz Espinosa a participar en el parladoiro (adoro esta palabra) de ciencia y literatura «Estrelecidas» del proyecto Curiosas na Lúa. Estíbaliz es una persona excepcional (mi buena amiga Marisa Castiñeira ya me lo había comentado), irradia lirismo en todo lo que hace: cuando divulga, cuando escribe, cuando recita, cuando canta… cuando vive. Conocerla es de lo mejor que me ha pasado este año.

Durante el confinamiento fui más consciente que nunca de la suerte que tengo de estar rodeada de bellísimas personas que ayudan a resistir los malos tiempos con cariño y sentido del humor.

Comenzando por una amiga dibujada: Mafalda, la eterna compañera de niñas y niños de muchas generaciones. Este 2020 nos dejó Quino, pero sus espléndidas creaciones siguen con nosotros. Yo siento debilidad por la nena irónica y rebelde y sus amigos. En el enclaustramiento aproveché para releer todas las tiras y volví a darme cuenta tanto de su brillantez como de su atemporalidad. Como homenaje, he decidido ilustrar la entrada con sus historias.

La relación con la familia nextdooriana, especialmente con Oihan, Camila y Núria, fue un oasis en tiempos de oscuridad: mucho afecto, muchas sonrisas y el tesoro de trabajar en harmonía. El apoyo de los autores, colaboradores y lectores ha sido increíble, ha salvado la editorial y ha conseguido que cumpliésemos nuestros objetivos anuales. Algo que creímos bastante improbable (por no decir imposible) al inicio del encierro.

Cada mensaje o llamada de amigas y amigos ha sido un motivo de felicidad. La cercanía no es cuestión de distancia. Gracias a la invención de Hedy Lamarr he podido viajar a través de la pantalla, disfrutar de muchas actividades y, lo que es más importante, estar en casa con mis padres, virtualmente.

La wifi también me ha permitido cumplir el sueño de participar en BCNspiracy y en BEERspiracy (¡qué hartón de reír!). La cena en la que nació el proyecto fue el día en el que supe que me iría a vivir a Sevilla. Pero he nacido y vivido cuarenta años en Barcelona, siempre la llevo y la llevaré en el corazón y, salvo este año espantoso, la visito con mucha frecuencia. Que tenga un evento de ciencia tan estupendo, tan bien organizado y con tan buena gente como este es un orgullo. Espero poder volver en el futuro a ser conferenciante y dar la turra en directo en el CosmoCaixa.

El blog, por fin, ha revivido un poco con la publicación de nuevas biografías y espero que siga así el año que viene. Me gusta mucho daros la turra sobre personas que me fascinan. Si no lo hago más, es por falta de tiempo.

Entre los agradecimientos debería incluir a aquellas personas que han contribuido a hacer posible mi proyecto personal más especial, que verá la luz en 2021. Pero, como todavía es top secret, no puedo nombrarlas, aunque saben quiénes son y lo que ha significado para mí que participasen.

Finalmente, quiero dar las gracias a Abraham por hacerme sonreír, por su amor, por compartir este camino.

Deseo que paséis estas fiestas de la mejor forma posible, dadas las circunstancias, que os cuidéis mucho y que el 2021 sea para todos infinitamente mejor.

Gracias por seguir aquí.

Acerca de Laura Morrón Ruiz de Gordejuela

Licenciada en Física por la Universidad de Barcelona y máster en Ingeniería y Gestión de las energías renovables por IL3. Tras desempeñar su labor profesional durante diez años en el campo de la protección radiológica, tuvo la oportunidad de entrar a trabajar en Next Door Publishers, donde, como editora, puede aunar su pasión por la divulgación científica y los libros. Aparte de esta labor, desde 2013, ejerce de divulgadora científica en el blog «Los Mundos de Brana» —premiado en la VI edición del Concurso de Divulgación Científica del CPAN— y en las plataformas «Naukas» y «Hablando de Ciencia». Ha colaborado en los blogs «Cuentos Cuánticos» y «Desayuno con fotones» y en los podcasts de ciencia «La Buhardilla 2.0», «Crecer soñando ciencia» y «Pa ciència, la nostra». Es integrante del Grupo Especializado de Mujeres en la Física de la Real Sociedad Española de Física (GEMF), la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF), El Legado de las Mujeres y la ADCMurcia. En 2015 fue galardonada con el premio Tesla de divulgación científica de «Naukas». Es autora del libro «A hombros de gigantas».
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6 respuestas a ¡Por fin se acaba 2020!

  1. libreoyente dijo:

    Gracias por la gratitud. Siempre es estimulante ver que muchas personas continúan valorando este valor (las reiteraciones son intencionadas), y alimentan la esperanza en estos tiempos difíciles.

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  2. mcastigarcia dijo:

    Gracias a ti siempre, Laura. Es un gusto leerte, seguir lo que escribes, compartes y participas. Ojalá el 2021 sea un año para volver a vernos, en cualquier lugar del Universo 💫 (y qué gana de saber de tu proyecto )

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  3. Melli Toral dijo:

    El mundo tiene muchísima suerte de tener a una Laura Morrón en él. Toda la felicidad del mundo para ti y los tuyos

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