Días antes de que empezase el confinamiento descubrí la librería Nollegiu (Pons i Subirà, número 3 y València, número 608) a través de las redes. Concretamente me llamaron la atención algunos de los vídeos que subió su librero Xavier Vidal a Instagram. Intuí carisma, humor e inteligencia. Y acerté de lleno. ¿Por qué no conocía la Nollegiu una enamorada de las librerías como yo? Probablemente porque soy muy “del Eixample” y para los del Eixample, Poblenou es Siberia.
La conocí desde Sevilla y desde el primer día me sentí acogida por una comunidad que comparte la pasión por el conocimiento. Poder disfrutar de su extensa y variada oferta cultural ha sido y es una carantoña para el alma. Y, en estos tiempos tan difíciles, las caricias, si cabe, todavía se agradecen más.
El primer evento online al que asistí a los pocos días de empezar el encierro fue la presentación del libro de Laura López Granell, Coratge, una poeta en mayúsculas, de las y los poetas que considero de botiquín de primeros auxilios, que necesitas releer una y otra vez. Por fortuna, Laura también forma parte de la extraordinaria lista de colaboradores de la Nollegiu y el Club de lectura de poesía que conduce me ha descubierto la obra de poetas fascinantes y me ha permitido profundizar más en cada poemario. También he conocido a poetas brillantes y, en este caso, demasiado ocultos, en el ciclo NOINSPIREU que dirige Josep Pedrals. Josep es un poeta y rapsoda increíble y me aporta un subidón de alegría la pasión que transmite tanto al hablar sobre cada poeta como al recitar sus versos.
Uno de los momentos más especiales del mes que me brinda la librería es el encuentro entre Xavier Vidal y la traductora Selma Ancira. Con Selma he aprendido a apreciar, todavía más, el arte de traducir y me he sumergido en la prosa de Marina Tsvietáieva, tan conmovedora, ardiente y poética como sus versos.
En la Nollegiu hay cursos, ciclos, charlas y presentaciones de todo tipo, para amantes de la literatura, la filosofía, la pintura, el cine, la arquitectura, la música… y Xavier hace un programa de Instagram matinal a las 9:30 que es perfecto para afrontar el día con fuerzas renovadas. Allí encontraréis ironía, literatura, conversaciones y poesía, ¿se puede pedir más? Como admiradora del programa me hizo mucha ilusión hablar de A hombros de gigantasallí.
Después de todo lo dicho, entenderéis mejor la emoción que sentí al poder presentar de forma presencial y online A hombros de gigantas en la Juanita, el antiguo local de moda en el que se encuentra la librería Nollegiu de Poblenou. Además, tuve el honor de estar acompañada por Anna May Masnou, doctora en Ciencia y Tecnología de Materiales, directora de Comunicación del ICMAB, vicepresidenta del ACCC y miembro del Grup de Treball en Perspectiva de Gènere del ACCC. La conocí gracias a nuestra participación en el programa de radio Pa ciència, la nostra y admiro mucho toda la labor que hace.
Espero que disfrutéis de la presentación, yo voy a aprovechar que estoy unos días en Barcelona, después de más de un año, para conocer mejor mi ciudad gracias al flâneurJordi Corominas —también colaborador de la Nollegiu— y su libro Paràgrafs de Barcelona.
«El mundo en la nanoescala es diferente invisible y fantástico. Existen muchas formas de describirlo, pero ¿es posible poetizarlo?»
La respuesta es afirmativa y, como buena prueba de ello, tenemos las contribuciones al concurso organizado por Jordi Díaz (@elnanoescopista) y Xavi Méndez (@xmentrainer): «Nanohaikus: Poetizando el mundo nano».
Para participar, se debían presentar haikus con una temática común: la nanociencia y la nanotecnología (es decir, scikus).
Como ya sabéis cuánto disfruto con iniciativas tan creativas como esta, me puse manos a la obra y traté de incrementar mis conocimientos sobre nanociencia y estudiar varias investigaciones. Una de mis partes favoritas de la escritura de cualquier sciku siempre es la documentación. Escribo esta entrada porque me apetece compartir con vosotros las piezas que escribí.
Participé por el gozo que me produce hacerlo, pero reconozco que me hizo mucha ilusión quedar en segunda posición, empatada con @NanoBioTube, con este sciku que pretendía resaltar el carácter interdisciplinar de la nanociencia y recibir como premiazo el libro de Jordi Díaz Marcos, L’aventura de Berta a Nanoland.
Podéis leer el sciku ganador de @martibadal en este enlace.
Otro sciku generalista que elaboré buscaba poner de manifiesto cómo los avances que derivan de la nanociencia suponen una nueva Revolución Industrial.
La nanociencia:
travesía al futuro y
revolución.
Los demás scikus estuvieron inspirados en investigaciones que llamaron mucho mi atención:
La primera de ellas se remonta a 2003, cuando las científicas Naomi Halas, Jennifer West, Rebeca Drezek, y Renata Pasqualin de la Universidad Rice desarrollaron unas nanocápsulas de oro, que al ser «sintonizadas» de tamaño para absorber la luz infrarroja cercana, servían de plataforma para el descubrimiento integrado, diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama sin biopsias invasivas, cirugía o radiación sistémica destructiva o quimioterapia.
Oro minúsculo
al calor de infrarrojos.
Mate al tumor.
Este otro tiene su origen en The Drinkable Book, un proyecto de la Dra. Theresa Dankovich, que consiste en un libro de veinticinco páginas que funcionan como filtros de agua. Cada una de ellas, a través del uso de nanopartículas de plata y cobre, es capaz de eliminar los patógenos del agua contaminada con una eficiencia del 99.9%.
Libro sediento
renglones plata-cobre
emanan vida.
Este último está inspirado en el trabajo de la Profesora Sonia Contera, del departamento de Física de la Universidad de Oxford. En sus investigaciones se sirve de la física y la nanotecnología para comprender los problemas biológicos. Tiene un interés especial en el papel de la mecánica en la biología y diseña nanomateriales que imitan las funciones biológicas para aplicaciones biomédicas como la administración de fármacos y la ingeniería de tejidos. Es autora del libro Nano Comes to Life.
El día de Sant Jordi siempre ha sido muy especial para mí, una verdadera fiesta. No por el hecho de comprar libros, porque invierto en libros todo el año, sino por la emoción de ver que los libros invaden las calles.
Confieso que este año, como autora, me hacía ilusión vivir este día en Barcelona, pero no ha podido ser. Así que he decidido celebrarlo de otra manera: dando las gracias a las libreras y los libreros que han decidido apostar por A hombros de gigantas y tenerlo en su librería.
Os puedo asegurar que no es nada fácil que seleccionen un libro de entre todas las novedades que salen a la semana. Y menos aún que decidan tenerlo físicamente en la librería ocupando un espacio que es oro.
Mi forma personal y muy modesta de agradecérselo es la siguiente: voy a sortear tres bolsas, que he comprado a título particular, de A hombros de gigantas entre todas aquellas personas que compren el libro en una librería del 13 al 23 de abril.
Para entrar en el sorteo solo tendréis que responder a este tuit, indicando la librería en la que lo compréis y una foto del libro en librería.
Podéis consultar todas las librerías que lo tienen en este enlace de TODOSTUSLIBROS.COM.
l día 24 de abril actualizaré esta entrada con el nombre de las tres personas ganadoras.
Y todo en derredor se desvanece menos ese anhelo que queda en el aire y en mi pecho.
Atardecer del 28 de marzo de 1943. Muere el compositor Serguéi Rajmáninov. Clara Janés, con tres años, escucha en su casa su Segundo concierto para piano y orquesta. Hundida en la butaca se deja seducir por la música mientras, a través de la ventana, contempla como aparecen los astros.
A los cuatro años, la familia se traslada a Pedralbes y, puesto que le prohíben salir a la calle, se adueña del jardín y la azotea y se acostumbra a «no estar donde está». A trasladarse a «otro lugar» que irá haciéndose más real con la lectura y la escritura.
Con seis años, mientras experimenta por primera vez en clase la emoción poética de la palabra con los versos de Santa Teresa de Jesús: «Vivo sin vivir en mí, / y tan alta vida espero, / que muero porque no muero», toma la decisión de ser astrónoma. Con el telescopio que le compran sus padres puede ver la Luna con mucha claridad, no así las estrellas que siguen siendo puntos lejanos indescifrables. De aquellas observaciones le quedará una experiencia importante: la sensación de la profundidad de la noche.
Su deseo de estudiar astronomía no podrá hacerse realidad puesto que el sistema educativo le obligará en quinto de bachillerato a elegir entre ciencias y letras, y ella, para poder trabajar en la editorial con su padre, tendrá que elegir las letras.
En la actualidad, Janés todavía sigue con ganas de ser astrónoma y con la tentación de estudiar Matemáticas, por considerarlas fundamentales.
Por lo que se refiere a su poesía, si bien la ciencia siempre ha sido una influencia temprana que subyace en los versos, es a partir del poemario La indetenible quietud cuando esta toma mayor relevancia y pasa a convertirse una de sus principales vías hacia el poema. Para ella su indagación en el ámbito científico es una caída «en la tentación del paraíso: el conocimiento».
A diferencia de Sor Juana Inés de la Cruz que se frustró al no conseguir entender del todo el concepto de Dios a partir del estudio de mineralogía, botáncia, física y matemáticas; Clara nunca ha entendido la imposibilidad del conocimiento absoluto como un fracaso. Para ella el enigma es «un estímulo para la mente».
«Hay que seguir buscando las variables ocultas, corriendo los riesgos que haga falta. El cerebro es una fiera hambrienta. Deseará siempre conocer lo que aún no está a su alcance».
Para celebrar el Día Mundial de la Poesía, quiero compartir con vosotros una selección personal de poemas de Clara Janés en los que se manifiesta el vínculo poético-científico. Si os interesa profundizar en este tema, os invito a consultar la bibliografía. Mi objetivo con el post es que disfrutéis de sus versos.
Límite humano (1980)
FUGACIDAD DE LO TERRENO Todo es de polvo, soledad y ausencia. Todo es de niebla, oscuridad y miedo. Todo es de aire, balanceo inútil, sobre la tierra.
Manos vacías que acarician viento, ojos que miran sin saberse ciegos, pies que caminan sobre el mismo trecho siempre de nuevo.
Vemos sin ver y en la tiniebla estamos. Somos y somos lo que no sabemos. Hay en nosotros de la llama viva solo un reflejo.
Caen los días en otoño eterno.
Pasan las cosas entre sueño y sueño. Llega la noche de la muerte. Y calla nuestro silencio.
La indetenible inquietud (1998)
El alba sopla pétalos de luz. Vibra el vacío en invisible movimiento e invita a orientación. El secreto del silencio revela su ser secreto: la quietud sin fondo del amor.
Desasosiego del signo. El viento obliga a la danza, las hojas secas dibujan campos cambiantes, traslaciones y trascabos, dudas. El aire dilacerado incita hasta al tímido latido, y el Ser, que no puede dar el salto… Fluctúan los cielos, la sombra de una nube se desliza por el corazón.
Exfoliaciones, maclas, drusas, facetas, estratos, sinclinales, fractales, nervaduras, umbrelas, esporas, anteras, dehiscencia, lluvia, irisación, irradiación, succión, ligereza, gravedad, invertebrada opacidad de la muerte, frecuencia del fuego en el pulso ansioso, espiral abierta del espacio insomne, remolinos del tiempo en pos del anillo invisible de la noche.
No quiere ser poblado el vacío pues dejaría de ser, y así teme la montaña la concavidad forzada que devora su impenetrabilidad, mas la piedra abre sus venas y engendra un claustro de sombras, negro agujero quedo que todo lo apacigua.
En la dimensión blanca se esbozan los trayectos que no decide el peso sino el cuerpo, la centella escondida en su almendra y el celo de su aura. Y son puntos de voz, inminencias del ser o ramas quebradizas condensadas de ondas que se aproximan y alejan hasta perderse en el abrazo curvo, absortas en la trama del aire cauteloso.
Diáfana es la hora y trazan los vencejos en lo alto los campos oscilantes, el serpenteo de las partículas que se cruzan y entrelazan en finos filamentos de movilidad inmóvil, y queda luego el gris arcano, detenido. Tiempo es espacio o vibración, quietud, vacío.
Las nubes ceden a estrellas, las estrellas forman fuegos, los fuegos incendian nubes y por los espacios giran discos y planos y esferas en espirales ascensos, desapariciones súbitas, caídas y retrocesos, sonámbulas simetrías, urentes círculos tensos por un radio indetenible. Los fuegos incendian nubes, las nubes ceden a estrellas, las estrellas forman fuegos.
Agoniza la línea con el día y entra en el negro, en el infinito colapso del secreto.
El libro de los pájaros (1999)
Ni siquiera los astros alcanzan a contar todos los números merodeando la oscuridad, custodia de la cifra inabarcable, mas en círculo mágico convocan el uno repetido del ser mientras el sueño y la muerte quedan a resguardo en las formas sumergidas.
Fractales (2005)
ESCALANTES Dos esculturas de Adriana Veyrat
I La esquina me adelgazó y la escalera que entraba en su ángulo recto me condujo al punto de la desaparición. Pero ya en todo el espacio me encontraba, confundida con el aire. Reconoce al dios del lugar en el don de la transparencia, me dije. Avanza hacia el misterio de la negación de los bordes donde nada arroja sombra.
II Desciende hacia el fondo de los fondos, dejando atrás la desbandada de ánsares, el alimento estelar y la sombra de una nube llevaba por la corriente. Avanza, solo en descenso, y más, hasta cruzar el extremo, hasta alcanzar el sosiego de la línea horizontal.
SIN FIN Sobre el pétalo leve ondea la sombra de una mariposa y cae al agua un gemido. La corriente es un vórtice que aglutina la noche, y desde esa noche, la voz se multiplica, emerge, asciende a los árboles, corre por las nubes, danza, llueve, danza. Llueve más allá del mar, abriendo el horizonte, la línea discontinua sin fin, que aúna nuestras horas dispares hasta que la galerna las dispersa.
LÍNEAS Una vez más el paisaje fugitivo, el lago, los valles, los árboles que corren como ríos. Llega una nube y ciega la mirada; luego descubre un mar, un fuego.
Cuando duermes se recoge la vela de tu tiempo, se borra el libro por la magia de la sombra y pasa a tus sueños la escritura. A mis ojos, la desaparición de tu día, y mi quedar en mi día y en mi noche.
La belleza se desliza en su órbita. En la isla que se aleja tensas el arco. La flecha sigue su línea. Yo la mía.
Resonancias
II Un hilo vibratorio busca el espíritu de las palabras. Acaso cuando lo alcance se iniciará la metamorfosis. Estalla una supernova expandiendo el eco del asombro. El doble cabalga hacia el horizonte.
IV Superficie de Venus Era el gran verde, la undosa hondura que se confuncía con el rizo del río y designaba mar y acudía a pacificar los volcanes de niebla que se esparcían por la superficie de Venus velándola de olvido.
VI Nebulosa Trífida Alma de niebla y corazón de hielo, la sangre espera aglutinada en el sol. En el desorden del cosmos, la inquietud del movimiento dibuja el signo de interrogación y esa duda, que es una onda insumisa. Cuando llegue el viento de la belleza se sabrá su orientación.
VII Nebulosa Helix Cristaliza el alba pero sucumbe a la red de la nebulosa. La mente, con un trazo, restituye su significado.
Los números oscuros (2009)
LOS NÚMEROS OSCUROS Desde la primera noche hubo un mensaje oscilante, que se mostraba y se ocultaba. Recogí su eco y lo guardé en un cofre: era el primer número oscuro que llegaba a mis manos. Por entonces hubo también una respuesta: el segundo de aquellos números. Igualmente lo guardé. Ambos, además, eran candentes y no podían tocarse. No sumé ni resté, dejé que siguieran su curso. Luego llegaron otros. De vez en cuando abría el cofre y veía que habían aumentado y que se tranzaban y destrenzaban, de tal modo que daba vértigo mirarlos. Fuera del cofre las ecuaciones eran distintas y algún día pasaba todavía aquel pájaro que llevaba una flor en el pico y la depositaba en mi pelo. Los números oscuros son cifra de lo incomunicable y a la vez ensanchan la propia visión. Aún no han despejado todas las incógnitas e incluso alguno se ha escapado del cofre, pero actúan como espejos. Yo sigo sin tocarlos, respetando su orientación. Tampoco he despejado mi incógnita: mis números, que son distintos, se perdieron en el bosque de los secretos.
Cuando el cofre esté lleno no necesitaré hacer operación alguna: sabré que el resultado es cero. Entonces lo lanzaré a las aguas y lo veré alejarse como un barco cargado de amenazantes lanzas. No sé si ese cero que queda será blanco o negro, no sé si algún día me permitirá volver a ver aquel sueño.
DEL VACÍO Me dije: el cero ocupa el lugar de una potencia sin contenido, y hay en mí signos en espera que ocupan el de una o varias cifras por venir.
DEL SIGNO MENOS Se multiplican los bloques de cristal y se conforman en hielo. Una flor helada se aleja en su interior al infinito. Si regresa y cruza el arco del diálogo, el abandono será un foco de luz, el hielo se hará agua y el agua se desvanecerá. El aquí no tendrá punto de apoyo para girar en espiral y resumir los tiempos.
Orbes del sueño (2013)
EL CERO El negro de la noche es lejanía estrellas apagadas un pasado si fin hasta el origen sólo el presente es luz que no mayor certeza ni libertad y en la negrura capto las redes quebradizas de cuanto fue mutante o dejó de ser tras ser creado de la nada.
EL ESPÍRITU CEDE el espíritu cede a la inmovilidad hasta el cero absoluto niebla fría que anunciará el fin de los tiempos hielo negro muerte del campo magnético
RELATIVIDAD no escapa a la curvatura del universo la galaxia oculta y en el campo accesible dialoga cada átomo con algo a años luz acontecido millones de voces soplan el abismo de una ignota trama en el pozo de la mente magnetismo esa chispa que no cesa espacio es tiempo belleza es simetría que apacigua la inestabilidad del fragmento.
FUNCIÓN DE ONDA materia trama viva cohesión del saber autoconciencia doble irradiación de mensajes y silencios —tomo y entrego— y la línea magnética atrae hacia el dibujo de una forma ondas del ansia resonando hasta el más lejano espacio desde el más lejano tiempo
SUPERSIMETRÍA olvido sosegado pétalo de la orilla luciente del vacío desintegrada ya la flor el hueco aguarda todavía vibración indicios onda plural deslizamiento hacia una forma que escapa en remolinos
ψ o el jardín de las delicias (2014)
ALEGRÍA 6 Y así se conforma el universo en boca única, aliento que enlaza y tiende lazos al infinito; rapto que nos rapta hacia la constelación del gozo ni tuyo ni mío, sino del ser que en lo más ignoto con nexos inconexos nos sustenta.
7 Un exhalar del arpa y el canto en tres colores salta de las cuerdas a los vientos, nube en giro, alientos creadores que se mueven en el difuso espejo del aire al que todo asciende; vórtice donde se mezclan los caminos y los orbes; y el lobo morado y la jirafa blanca custodian la rotación; y pasan las aves migratorias; y somos las aves y los árboles donde se posan y el firmamento y la tierra que acoge la dulce cornalina, pluriexistencia sin lindes, nimbos destramados abriéndose a cuanto sin cesar amanece.
8 Voz una vez más, y fuerza navegando los espacios. Con mis imanes convoqué a las cigüeñas y a los meteoros, la llamarada azul que los guía; y convoqué tus huesos y tu carne y los circuitos de tu cerebro y a aquél que florece con las rosas… ¿O eres tú quien me evoca y en esta algarabía superior me engendras y me encarnas en lo desconocido?
9 Todas las estrellas descienden al ponto y las olas las mecen y ofrecen negra cuna para su fulgor. Y es tan amoroso ese ondear que cierran los párpados para entrar en su clausura. Y cantan las aguas y las luces en su interior ceguera, deshechos los nudos, en tanto nuestras miradas, clavadas en su propio reflejo, mutuamente traspasándose, provocan el total desvanecimiento.
Estructuras disipativas (2017)
ARMONÍA He aquí una mariposa que no provoca tormentas. Viene de la blancura de la música y esparce la alegría. ¿Dónde están los bosques y la lluvia? ¿Dónde está el fondo cavernoso de la incertidumbre? Su danza ilumina aquella nube que se interpone entre amigo y amado, abre un camino que no necesita pasos, puro fluir en esa hora del ahora. Son las canciones de la nieve de cristales infinitos que, mansas, se hacen visibles para que el ángel Shalgiel empiece a contar los números del alma.
VÓRTICE ¿Adónde va esta ola? Si vuelve sobre sí misma me rechaza y desaparece, si me envuelve, me abarca y desaparezco, si se detiene, se niega como ola. Cuando alcanza el nivel del salto advierte: fuera del propio ser queda la realidad, que está en el tiempo, y el movimiento es su fantasía, pero fuera del tiempo, ¿qué significa la quietud y el ahora en punto del día?
EL ÁRBOL (SERIE RAÍZ) Podría seguir. Aquí me bifurco en dos y os digo: el dos es uno y el uno es dos y el dos no se detiene. Es el aquí y el allí, el tú y el yo, la luz y la oscuridad, el lugar de lo animado y aquel que no conocemos. Pero ahora mira el gesto, quietud y movimiento, acaso la curva recta, el abrazo abierto. No, no me detengo.
RAÍZ VI Da un paso y se torna mano, coge un puñado de aire vida y de otro lado afianza el salto. El brote es el mero instante que enarbola en equilibrio entre futuro y pasado firme sobre el hilo soterrado del ser. Vivir, dice, es tensar el arco, estar en la danza y sostenerla en la cuerda del funámbulo.
LA VÍA IRREVERSIBLE El arco iris visible sólo breves instantes gracias al agua gotas que no toca el viento de voluntad carentes con un punto solo de unión y luego se evaporan muere el color y la flor con su perfume en el camino pero el aliento sigue la vía irreversible atrapado por otro discurrir el tempo del pulso inocente del sinsentido.
Janés, Clara, Conferencia Plenaria «El asno de Sancho Panza» en el III Encuentro Internacional sobre Literatura y Ciencia. Donostia – San Sebastián 23 de Octubre de 2017, Mestizajes 2017
Janés, Clara; Echenique, Pedro, Mesa de debate acerca de la Materia – III Encuentro Internacional sobre Literatura y Ciencia. Donostia – San Sebastián 23 de Octubre de 2017, Mestizajes 2017
Nicolescu, Basarab, La transdisciplinariedad. Manifiesto, traducción Mercedes Vallejo Gómez, Sonora, México, 7 Saberes-Multiversidad Mundo Real Edgar Morin, A.C., 2009.
Ayer pude reivindicar el 8 de marzo conversando con Claudia Diviu y aquellas personas que nos acompañasteis a través de Youtube, en el acto que organizó el Grup de Perspectiva de Gènere de la Associació Catalana de Comunicació Científica.
Me siento muy agradecida de haber podido presentar A hombros de gigantas en su canal. La entrevista de Claudia me pareció muy interesante y nos dio oportunidad de tratar de temas tan importantes como la divulgación científica, la unión de las ciencias y las artes, el feminismo, las vocaciones científicas y un largo etc.
Dejo el vídeo por si os apetece verlo. Yo no me perdería mi entrada tecnolerda nivel premium. Me gusta especialmente la cara de susto que pongo al escucharme a mí misma y darme cuenta de que he hablado cuando estábamos en directo. La gente me comenta que soy muy expresiva, pero no imaginaba que era un dibujo animado.
Ilustración de Perseverance sobre la superficie marciana.
Ruedas en rojo
para explorar vestigios
de antigua vida.
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Ayer fue un día para el recuerdo, para celebrar que la perseverancia nos ha llevado a conocer nuevos mundos. Para sentirme de nuevo como aquella niña que pensaba que, por encima de todo, la ciencia es la aventura del pensamiento.
Para más información sobre nuestra enviada especial en Marte, Perseverancia, os recomiendo el excelente blog de Daniel Marín.
Acompañada de las gigantAs Elena Lázaro, María Josefa Yzuel y Estíbaliz Espinosa.
Ayer fue un día muy especial. Tanto que me cuesta encontrar las palabras para expresarlo. Pero no quiero dejar de hacerlo porque los buenos momentos y las buenas noticias es importante compartirlas entre las personas que apreciamos y nos aprecian.
La mañana despertó leyendo esta preciosa entrevista que me hizo Azucena Martín en Hipertextual y siguió con este regalazo: ver un magnífico artículo de Juan Ignacio Pérez introducido por uno de mis scikus en tres blogs de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU: el Cuaderno de Cultura Científica, Mujeres con Ciencia y Zientzia Kaiera. En este último, además, ¡traducido al euskara!
A las 9:30, como cada mañana, me conecté a la cuenta de Instagram de la librería Nollegiu. Pero, en esta ocasión, no fue para empezar bien la mañana escuchando el programa de Xavier Vidal sobre libros, literatura y cultura en general, sino para tener la suerte de ser entrevistada. Disfruté muchísimo de la conversación y me emocionaron sus palabras sobre A hombros de gigantas. Poder participar y enriquecerme como persona con las actividades de la Nollegiu ha sido uno de mis salvavidas de la pandemia.
Por el mediodía pude ver la generosa reseña del libro que ha hecho mi buen amigo José Luis Moreno y que le agradezco muchísimo. José Luis es un gran amante de los libros y tiene un blog, Afán por saber, repleto de tesoros.
Por la tarde fue el momento del Espacio Fundación Telefónica. Un espacio que se caracteriza por contar con una programación exquisita fruto de la profesionalidad de Elena González de la Fuente, Andrés Pérez Perruca y Sara Cabanes Muñoz. Siempre han acogido a Next Door con los brazos abiertos y nos han brindado oportunidades creativas e interesantes de dar a conocer nuestros libros.
En esta ocasión Elena nos invitó a celebrar el 11F con la presentación de A hombros de gigantas y, además, tuve la suerte de poder hacerlo rodeada de gigantas. Fue un privilegio contar con la periodista, comunicadora científica e historiadora Elena Lázaro como moderadora; con la editora del libro, poeta, cantante, filóloga, socióloga y comunicadora científica Estíbaliz Espinosa; y con una de mis referentes homenajeadas, la Catedrática Emérita y Profesora Honoraria María Josefa Yzuel Giménez. Con las tres me siento infinitamente agradecida por haber compartido conmigo este día tan especial. Creo que en la charla se dijeron cosas muy importantes sobre la situación de la mujer en la ciencia y yo, sin lugar a dudas, aprendí mucho de las tres. Deseo que os guste.
«Nuestra librería es una mezcla de cueva de tesoros y tenderete de barrio indio». Marian Recuerda y Teresa Soto, libreras de Ubú Libros[1]
Ayer me hubiese encantado presentar A hombros de gigantas, junto a su madrina Marta Macho, en el refugio cultural de Ubú Libros. Haber podido conocer personalmente a Marian Recuerda y sentirme rodeada por los libros que selecciona con tanto mimo por su calidad y originalidad. Algunos de los cuales conservan todavía las caricias de pasados lectores mientras que otros salen de sus cajas ilusionados por la esperanza de ser leídos por primera vez.
Pero, por razones pandémicas, no pudo ser. Tuvimos que conformarnos con una visita virtual en la que, pese a las pantallas, se sintió la cercanía y calidez de la librería y de todas aquellas personas que nos acompañasteis. Gracias a la moderación de Marian y a las palabras (muy generosas) de Marta se pudo conocer mejor “al peque” y recordar a algunas de las gigantas que homenajea.
Queda pendiente una visita al número 13 de la calle Buensuceso de Granada, la trinchera cultural de Ubú Libros.
Conocer las circunstancias en las que se desarrolló la carrera científica de las pioneras pone al descubierto las múltiples barreras que tuvieron que superar, obstáculos a los que muchas otras no pudieron hacer frente. En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia me gustaría que recordásemos a todas esas mujeres que pudieron haber sido gigantas, pero que no lo fueron porque no les fue posible o porque ni siquiera contemplaron esa posibilidad.
El 11 de febrero es un día de reivindicación que nos recuerda que todavía queda camino por recorrer para que no haya más mujeres que podrían haber sido.
Para acabar con un mensaje de reivindicación, pero también de optimismo enlazo el vídeo «Ese lugar», dirigido por Jose A. Pérez Ledo, que presentó la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU en 2017. Con él nos transmitía un mensaje muy claro, para la Cátedra «mañana también será día de la mujer y la niña en la ciencia, y pasado mañana y los siguientes».
La noche antes del inicio de cada curso escolar la pasaba en vela acompañando la oscuridad de emoción e incertidumbre. La noche del martes tampoco pude pegar ojo pensando en el anuncio de A hombros de gigantas en el blog de Next Door. Os confieso que, pese a haber trabajado en él más de un año, pese a tenerlo en mis manos, todavía me parece un espejismo, no puedo creer que a partir del 3 de febrero vaya a empezar su recorrido en busca de lectores. Puede que sea porque estamos viviendo una situación que no invita demasiado a pensar que los sueños pueden hacerse realidad. Sin embargo, ayer, la acogida que tuvo el libro por muchos de vosotros hizo que fuese uno de los días más especiales y bonitos de mi vida. Y, por ello, GRACIAS.
A hombros de gigantas es el homenaje lírico que he querido hacer, desde Next Door Publishers, a las pioneras de la ciencia y reúne mis tres grandes pasiones e intereses: la divulgación científica, la poesía y la lucha por la igualdad.
Todo empezó con mi participación en un concurso de haikus matemáticos en Zientzia Astea —Semana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación—. Decidí escribir varios scikus —science haikus— sobre mujeres matemáticas y disfruté tanto documentándome sobre cada una, pensando en los conceptos que las definían, contando sílabas una y otra vez y resumiendo su esencia en un sciku que me lancé a elaborar más sobre otras científicas a las que admiraba. Lo hacía únicamente por el placer que me proporcionaba el proceso, pero, cuando tenía unos cincuenta escritos, se los confié a mi admirada Marta Macho para saber su opinión. Sus comentarios me animaron a seguir adelante todavía sin tener ningún pensamiento de que vieran la luz. Y menos aún teniendo en cuenta el contexto pandémico existente.
Presumiendo de retoño.
Durante el verano me surgió la oportunidad de publicarlos en forma de libro, pero al comentárselo a Oihan, me pidió que lo hiciésemos desde Next Door para que la editorial pudiese unirse al homenaje. Hacerlo en casa me daba la libertad de plantear el libro como quería y elegir a las personas que quería que se encargasen de cada tarea.
Si algo estaba claro es que necesitaba a una persona que lo editase porque una persona no puede editarse a sí misma o, al menos, no es nada recomendable. Tenía claro quién quería que fuese mi editora: la poeta, traductora, cantante y divulgadora científica Estíbaliz Espinosa. Gracias a sus sugerencias he modificado y reescrito scikus que ahora son mucho mejores de lo que eran.
Por lo que se refiere al diseño, he podido contar con la profesionalidad y delicadeza de Itziar Goñi de Horixe Diseño. Os puedo asegurar que de todas las opciones de diseño que fantaseé ninguna se acercaba mínimamente a la excelencia que ha conseguido Itziar para transmitir la esencia del texto.
Me gustan los libros que establecen un diálogo con los lectores, que los interpelan. Por ello, uno de los fines de los versos de A hombros de gigantas es despertar la curiosidad por aquellas gigantas menos conocidas, incitar a su descubrimiento.
Merecemos una historia de la ciencia completa en la que figuren todas las personas que contribuyeron a su desarrollo. Este poemario también es un grito por la injusticia de una cultura científica amputada. Un recordatorio de que, si hemos llegado donde hemos llegado ha sido A HOMBROS DE GIGANTAS.
PACK ESPECIAL PARA CELEBRAR EL 11 DE FEBRERO
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, hemos querido añadir un detalle para nuestras lectoras y lectores más fieles: el PACK GIGANTAS, que incluye la nueva tote y el libro, por ¡¡solo 20 €!!